En "Ajuste de cuentas", John Grisham nos sumerge en la compleja vida de Pete Banning, el respetado hijo de Clanton, Mississippi. Este héroe condecorado de la Segunda Guerra Mundial y patriarca de una influyente familia local, sorprende a todos una fría mañana de octubre de 1946 al cometer un crimen que sacudiría los cimientos de su comunidad: el asesinato del reverendo Dexter Bell, un hombre amado por su congregación. Tras su arresto, Pete se mantiene inquebrantable, ofreciendo un único comentario: "No tengo nada que decir", una frase que llevará consigo como un escudo inpenetrable.
La novela se despliega en dos narrativas paralelas que apenas se entrelazan. Por un lado, seguimos el juicio y las consecuencias del crimen en la vida de Pete y su familia. Su esposa se encuentra recluida en un hospital psiquiátrico, sus hijos viven lejos, y su hermana enfrenta la devastación que este acto ha traído sobre ellos. Por otro lado, Grisham nos transporta al pasado de Pete, explorando sus experiencias en la brutal marcha de la muerte de Bataán durante la guerra, su juventud, su matrimonio y la relación con sus hijos.
La trama se construye meticulosamente, alternando entre el suspense del presente y los detalles históricos del pasado, creando un relato que captura la esencia de una época marcada por la segregación racial y los horrores de la guerra. A medida que avanza la historia, el misterio detrás del asesinato se va desvelando, llevando al lector a cuestionar las verdaderas motivaciones de Pete y las circunstancias que lo llevaron a cometer un acto tan extremo.
Grisham, conocido por su habilidad para tejer dramas legales con gran detalle y profundidad psicológica, no decepciona en esta obra. Aunque el desenlace puede no ser sorprendente para todos los lectores, la forma en que el autor describe la lucha interna de Pete y los dilemas morales que enfrenta ofrece un estudio de personaje convincente y provocador. "Ajuste de cuentas" es una historia sobre la guerra y sus cicatrices, el deber y el sacrificio, y sobre cómo el pasado nunca nos deja completamente.
Esta novela es recomendable para aquellos que buscan una historia con personajes ricos y una narrativa que oscila entre el drama judicial del siglo XX y los retos personales y éticos que enfrentan los veteranos de guerra. Mientras que el libro puede ser extenso, la habilidad de Grisham para mantener el interés y construir suspense hace que la lectura valga la pena.
