"Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas" es la última creación literaria de José Saramago, un proyecto inacabado que intenta confrontar la persistente violencia en la sociedad y su impacto devastador en la humanidad. A través de la experiencia de Artur Paz Semedo, un empleado en una fábrica de armas, Saramago teje una narrativa que explora las profundidades morales y éticas del ser humano frente al negocio de la guerra y su perpetuación a través de las armas.
Artur, cuya vida se ve alterada por el descubrimiento de un sabotaje en una bomba durante la Guerra Civil Española, es impulsado por su exesposa, Felícia, para investigar más allá de los sucesos superficiales y entender las razones detrás de este acto. Este viaje no solo es físico sino profundamente introspectivo, obligando a Artur a enfrentar sus propios temores y cuestionar la legitimidad de su trabajo y su implicación indirecta en la violencia global. A través de sus ojos, el lector se sumerge en un conflicto interno entre la aceptación pasiva y la lucha activa contra la injusticia.
La novela, aunque incompleta, ofrece una visión clara de la intención de Saramago de criticar la industria armamentística y su rol en la perpetuación de conflictos. Los diálogos, integrados sin separación clara y en un estilo característico de Saramago, refuerzan la fluidez y la urgencia del dilema moral presentado. Además, el uso de refranes y dichos populares enriquece la narrativa, dotándola de un sabor auténticamente popular y profundamente humano.
Esta edición especial no solo contiene los fragmentos del texto que Saramago logró completar, sino también sus notas de trabajo, que revelan el desarrollo planeado de la trama y el destino de sus personajes. Estas notas son complementadas por ilustraciones de Günter Grass, que visualmente intensifican el impacto de la obra, y textos adicionales de Roberto Saviano y Fernando Gómez Aguilera, que exploran temas similares y expanden el diálogo iniciado por Saramago.
En resumen, "Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas" es una obra que, aunque no finalizada, proporciona una crítica potente y necesaria de las consecuencias humanas y éticas del comercio de armas. Saramago nos deja con una reflexión inquietante sobre la posibilidad de la paz y la necesidad de confrontar la violencia inherente a nuestra sociedad.