"Amanece, que no es poco" es una película dirigida por José Luis Cuerda que se ha consolidado como un icono del cine surrealista y de comedia absurda en España. La trama gira en torno a Teodoro, un ingeniero español que trabaja como profesor en la Universidad de Oklahoma. Decidiendo aprovechar un año sabático, Teodoro regresa a España, sólo para descubrir que su padre ha cometido un acto atroz: ha matado a su madre. Como una forma peculiar de compensación, el padre ofrece a Teodoro una moto con sidecar, iniciando así un viaje juntos hacia un remoto pueblo de montaña.
Al llegar, se encuentran con un pueblo que parece deshabitado, pero pronto descubren que todos los residentes están congregados en la iglesia, participando en una misa que es más un espectáculo que un ritual. Este pueblo no es un lugar común: aquí se celebran elecciones anuales para elegir al alcalde, al cura, al maestro y, curiosamente, a la prostituta del pueblo. La llegada de Teodoro y su padre coincide con una serie de eventos aún más bizarros: un grupo de estudiantes de una universidad norteamericana, meteorólogos belgas, disidentes de los Coros del Ejército Ruso, e incluso invasores de un pueblo vecino, todos convergen en este insólito lugar.
La película, estrenada en 1989, ofrece una narrativa donde el absurdo y la lógica se entrelazan de maneras inesperadas y humorísticas. Cada elemento, desde la historia hasta los personajes, es una invitación a dejar de lado la realidad convencional y sumergirse en un mundo donde lo inverosímil es lo cotidiano. Las actuaciones de un reparto coral, con nombres como Antonio Resines, José Sazatornil y Aurora Bautista, añaden profundidad y color a este peculiar tapiz cinematográfico.
"Amanece, que no es poco" no solo es una película, es una experiencia cultural que desafía las convenciones del cine tradicional, ofreciendo una mirada única sobre la sociedad española de finales de los 80 a través del prisma del humor y la sátira. Con una banda sonora que complementa perfectamente el tono de la filmación y una fotografía que captura la esencia del paisaje rural español, esta obra de José Luis Cuerda sigue siendo relevante y disfrutable, décadas después de su estreno.