'American Psycho' de Bret Easton Ellis es una novela que sumerge al lector en el perturbador mundo interior de Patrick Bateman, un joven y acaudalado banquero de inversiones en Manhattan durante el boom de Wall Street a finales de los años 1980. Bateman, que tiene veintisiete años al inicio de la historia, encarna la imagen del éxito y el lujo superficial, pero bajo esta fachada se esconde un asesino en serie psicopáticamente desequilibrado.
La historia se cuenta desde la perspectiva de Bateman, quien narra en primera persona su día a día: desde rutinas meticulosas de cuidado personal hasta sus noches de excesos con cocaína y alcohol en los clubes más exclusivos de la ciudad. A lo largo de la novela, Bateman alterna entre detalles minuciosos de su vida social y profesional y su creciente indulgencia en fantasías violentas y sádicas, que eventualmente lleva a cabo con escalofriante frialdad y crueldad.
Lo que distingue a 'American Psycho' es la ambigüedad constante en la narración. Bateman a menudo confunde nombres y detalles de su entorno, lo que deja al lector cuestionando la realidad de sus acciones y su estado mental. Esta incertidumbre se intensifica cuando Bateman comienza a confesar abiertamente sus crímenes en conversaciones que son ignoradas o malinterpretadas como chistes por sus interlocutores, lo que añade una capa irónica y macabra a la historia.
El clímax de la novela ocurre después de que Bateman asesina a un colega, Paul Owen, y utiliza su apartamento para cometer más asesinatos. A medida que su comportamiento se vuelve más errático y descontrolado, la narrativa se desliza hacia una representación casi cinematográfica de sus actos de violencia extremos. La obra culmina en una frenética ola de violencia en las calles, que termina con Bateman escondiéndose en su oficina y dejando un mensaje confesando todo a su abogado, un acto que él mismo no está seguro de si es real o imaginado.
'American Psycho' es una crítica brutal a la superficialidad y el materialismo extremo de la era yuppie de los años 80, mostrando a través de los ojos de un narrador no confiable cómo la deshumanización puede llevar a actos inimaginables de violencia. La novela, con su estilo provocativo y transgresor, no solo ofrece un retrato escalofriante de un asesino, sino que también desafía al lector a confrontar las sombras más oscuras del sueño americano.