En la obra "Amo y criado" de León Tolstói, un relato breve pero profundo, se exploran las dinámicas de poder y humanidad a través de la relación entre un mercader y su criado, ambientado en el implacable invierno ruso. La historia comienza cuando Vasili Andreich Brejunov, un comerciante ambicioso y avaro, decide aprovechar el día después de la festividad de San Nicolás para cerrar una compra ventajosa de un bosque. A pesar de las advertencias sobre el mal tiempo, insiste en que su criado Nikita, junto con su caballo, lo acompañen en esta jornada.
Lo que empieza como un viaje de negocios pronto se transforma en una lucha por la supervivencia. La tormenta de nieve empeora, y los tres viajeros se encuentran atrapados y desorientados. A medida que el frío y el peligro se intensifican, la verdadera naturaleza de los personajes sale a la luz. Vasili, inicialmente preocupado solo por sus ganancias, comienza a enfrentar su propia mortalidad y las decisiones egoístas que ha tomado en su vida. Nikita, por otro lado, aunque es de una clase social más baja y en principio está allí para servir, demuestra una comprensión más profunda de la solidaridad y la moral.
El cuento no solo retrata la lucha física contra el clima adverso, sino también una batalla interna en Vasili, quien se ve confrontado por sus propias fallas y la posibilidad de redención. Tolstói utiliza esta tormenta, casi como un personaje en sí misma, para revelar la vulnerabilidad humana y la igualdad fundamental de las personas ante las fuerzas de la naturaleza. A través de esta adversidad, el mercader experimenta una transformación espiritual, cuestionando su vida de acumulación material y considerando el valor de la compasión y el altruismo.
"Amo y criado" no solo es un relato sobre la supervivencia física, sino también una profunda indagación moral sobre las clases sociales y las responsabilidades humanas. Tolstói, maestro en capturar la esencia de la condición humana, ofrece aquí una narración donde la redención y la humanidad juegan un papel crucial, forzando al lector a reflexionar sobre las propias elecciones de vida y el impacto que estas tienen en los demás. Este relato, publicado en 1895, sigue siendo un testimonio poderoso de la habilidad de Tolstói para explorar temas universales a través de situaciones aparentemente simples pero cargadas de significado emocional y ético.
