En "¿Arde Nueva York?", un thriller político de alto voltaje, George W. Bush, presidente de los Estados Unidos, se enfrenta a un desafío sin precedentes justo seis semanas antes de las elecciones presidenciales de 2004. Un grupo de terroristas, liderados por Osama Bin Laden desde las inaccesibles montañas de Waziristán, ha logrado introducir en Manhattan una bomba nuclear de veinticinco kilotones. El ultimátum es claro: la bomba será detonada a menos que Bush consiga que Israel evacúe los territorios palestinos ocupados desde 1967.
El chantaje pone a Bush en una posición extremadamente delicada, donde cualquier movimiento en falso podría desencadenar una catástrofe. La orden de los terroristas también incluye una condición aterradora: si se intenta evacuar a los doce millones de habitantes de Nueva York, la bomba explotará de inmediato. Acompañado de su consejera Condoleezza Rice y del alcalde Michael Bloomberg, Bush se sumerge en una carrera contra el reloj para encontrar una solución que evite el desastre sin ceder ante las demandas terroristas.
La trama se intensifica cuando se revela que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, se muestra reacio a desalojar los asentamientos, lo que complica aún más la situación. La presión sobre Bush es doble: debe manejar las delicadas relaciones internacionales mientras busca incansablemente la bomba en su propio territorio. ¿Es posible evitar que Nueva York se convierta en un campo de ruinas nucleares?
Dominique Lapierre y Larry Collins, conocidos por su habilidad para tejer narrativas históricas con ficción de manera magistral, regresan con esta obra que explora el tenso panorama político de los primeros años del siglo XXI. Después de dos años de meticulosa investigación y la revisión de cientos de documentos, los autores ofrecen un thriller que no solo entretiene sino que también provoca una profunda reflexión sobre los dilemas morales y políticos a los que se enfrentan los líderes mundiales.
"¿Arde Nueva York?" es un espejo de tensiones globales, un juego de estrategia en el que cada decisión puede significar la diferencia entre la paz y la aniquilación. Lapierre y Collins construyen una narrativa que captura la esencia de una era definida por el terror y la incertidumbre, haciendo de este libro una lectura obligatoria para los aficionados al suspense político y la historia contemporánea.
