En "Arte y belleza en la estética medieval", Umberto Eco nos ofrece un profundo análisis de cómo se concebían el arte y la belleza en la Edad Media, un periodo que hasta hace poco tiempo era poco valorado en términos de sus aportaciones estéticas. Este libro traza un recorrido por las teorías estéticas desde el siglo VI hasta el XV, mostrando cómo los pensadores medievales integraron la fe cristiana con la herencia filosófica grecolatina para dar lugar a una rica y compleja visión de la belleza y el arte.
Eco comienza destacando cómo la percepción de la belleza en la Edad Media estaba intrínsecamente ligada a la divinidad. A diferencia de la Antigüedad clásica, que buscaba entender el mundo a través de la razón, el pensamiento medieval estaba impregnado de una búsqueda de la belleza como manifestación de lo divino. San Bernardo, por ejemplo, veía la belleza del mundo natural como un camino hacia la comunión espiritual con Dios, argumentando que la belleza física, aunque perecedera, fortalecía el espíritu. Esta visión no solo era compartida por los teólogos, sino que era una sensibilidad general hacia lo estético natural y artístico, vista como una parte integral de la vida religiosa y cotidiana.
La Escolástica, que dominó gran parte del pensamiento medieval, es otro de los focos de Eco. Teólogos y filósofos como Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino, buscaron una fusión entre fe y razón, utilizando para ello fundamentos de la filosofía clásica. Eco explica cómo estos pensadores asociaban la belleza con la bondad y la verdad, formando un conjunto de propiedades trascendentales que reflejaban la perfección divina. Por ejemplo, para Santo Tomás, la belleza de un objeto dependía de la integridad, la proporción y la claridad, elementos que garantizaban que la forma de dicho objeto estaba en plena armonía con la divinidad.
Finalmente, Eco aborda cómo la influencia de la filosofía griega a través de la Escolástica perpetuó muchas de las concepciones clásicas sobre la belleza. La importancia del "Canon", con su énfasis en la simetría, la proporción y la geometría, se mantuvo como un estandarte de la estética medieval. Este enfoque no solo influenció el arte de la época, sino que también sentó las bases para el posterior desarrollo del Renacimiento, marcando un puente entre la antigüedad clásica y la modernidad.
En resumen, "Arte y belleza en la estética medieval" de Umberto Eco es una exploración detallada y accesible de las teorías estéticas medievales, que muestra cómo la belleza y el arte estaban entrelazados con el tejido espiritual y filosófico de la época, ofreciendo así una nueva perspectiva sobre un periodo a menudo malinterpretado en la historia del pensamiento estético.
