"Hechos tocantes al difunto Arthur Jermyn y su familia", escrito por H. P. Lovecraft en 1920, es un cuento de terror que sumerge al lector en el oscuro linaje de la familia Jermyn. La historia comienza con un acto estremecedor: Sir Arthur Jermyn, un hombre de apariencia simiesca pero de gran cultura y talento, se inmola vertiéndose gasolina y prendiéndose fuego en un páramo cercano a su ancestral hogar, Jermyn House. Este acto final es el punto culminante de una serie de eventos trágicos y misteriosos que han perseguido a su familia durante generaciones.
La narrativa retrocede en el tiempo para explorar la vida de Sir Wade Jermyn, tatarabuelo de Arthur, un explorador obsesionado con una civilización prehistórica en el Congo. Wade afirmaba haberse casado con la hija de un comerciante portugués que vivió recluida en Jermyn House y murió en África. Su hijo, Philip Jermyn, fue un hombre violento que desapareció en el mar tras embarcarse como marinero. Robert Jermyn, hijo de Philip y abuelo de Arthur, fue un antropólogo de renombre que también se obsesionó con las investigaciones de su abuelo en el Congo, lo que lo llevó a la locura y al asesinato tras recibir revelaciones perturbadoras sobre una ciudad de monos blancos y su dios blanco.
La trama se complica aún más con la vida de Nevil Jermyn, el hijo sobreviviente de Robert, y su hijo Alfred, padre de Arthur. Alfred, atrapado en un mundo de espectáculos ambulantes, muere a manos de un gorila, dejando a Arthur huérfano con su madre, una cantante del cabaret. Movido por la necesidad de desentrañar los misterios de su familia, Arthur viaja al Congo en 1911. Allí, descubre que la civilización de monos blancos ha sido exterminada y su ciudad destruida. Un tratante belga le informa sobre la posible localización de una diosa momificada, adorada por las criaturas blancas como un signo de supremacía.
La historia alcanza su clímax cuando Arthur recibe la momia y descubre una verdad insoportable que lo lleva a su fatal decisión. La momia no es otra que su propia ancestro, la princesa mono, revelando que la línea sanguínea de los Jermyn está irrevocablemente entrelazada con estas criaturas antropoides. Este descubrimiento, que desafía la naturaleza misma de la humanidad y la identidad de Arthur, lo empuja hacia su trágico final. Lovecraft, a través de este relato, explora temas de herencia, locura y la delgada línea entre el hombre y el monstruo, dejando una impresión duradera de terror y melancolía.