Asuntos Personales, una obra introspectiva y reveladora de Benjamín Prado, nos sumerge en las sombrías aguas de la posguerra española a través de los ojos de un profesor de instituto decidido a descifrar la verdad oculta detrás de una enigmática escritora. Esta mujer, militante de la Sección Femenina y de Auxilio Social durante el franquismo, publicó una única novela que parece desafiar el régimen al denunciar el robo de niños de presas republicanas para ser entregados a familias del bando nacionalista.
La investigación del profesor desvela que la realidad de la escritora es una construcción, una ficción tan elaborada como los cuentos que narraba. Su vida, lejos de ser un reflejo de sus supuestas convicciones, se revela como un teatro en el que nada es lo que parece. Prado utiliza este personaje para explorar la complicada relación entre la literatura y la política en una época donde la verdad era a menudo más extraña y turbia que la ficción.
La novela es también un escenario donde otros escritores falangistas, célebres en su tiempo, son expuestos como manipuladores de la verdad y de sus propias biografías, mostrando cómo la historia oficial muchas veces es escrita por aquellos en el poder, dejando un rastro de mentiras y medias verdades. La obra de Prado, en este sentido, no solo busca contar una historia, sino también "desactivar las verdades minadas" que estos personajes sembraron a lo largo de la España franquista.
Asuntos Personales se mueve entre los sombríos días de la represión y el hambre, pintando un cuadro conmovedor de la España de los años cuarenta. Benjamín Prado, con su característico estilo rico en metáforas y lenguaje accesible, construye una narrativa que es tanto un homenaje a las víctimas de la dictadura como una crítica aguda de aquellos que perpetuaron y se beneficiaron del sistema. Esta obra es imprescindible para aquellos interesados en las verdades olvidadas y las historias no contadas de uno de los periodos más oscuros de España.