"Aún es de día", obra de Miguel Delibes publicada tras el éxito de "La sombra del ciprés es alargada", emerge como una narrativa intensamente realista, tejida con elementos de fábula esperanzadora. La historia se centra en Sebastián Ferrón, un hombre marcado por su físico poco agraciado y su vida de privaciones, quien reside junto a su madre y hermana en una vivienda deteriorada de un humilde barrio. Sebastián, empleado en una tienda de ultramarinos, aspira a mejorar su situación laboral soñando con un puesto en unos grandes almacenes.
Delibes despliega su característica prosa limpia y penetrante, alternando entre la cruda descripción de un ambiente opresivo y destellos de un humor negro y ácido. A través de esta narrativa, el autor construye una galería de personajes desilusionados y brutales, encapsulando la lucha diaria en una sociedad postguerra civil española, marcada por la desigualdad y la represión. En este setting, Sebastián se transforma, pasando de ser un hombre acomplejado y marginado a uno que, contra todo pronóstico, busca y finalmente encuentra un resquicio de luz y esperanza en su existencia.
La novela, aunque menos conocida y valorada incluso por el propio Delibes, ha resonado con muchos lectores por su capacidad de evocar emociones profundas y por su incisiva crítica social. Los lectores se encuentran divididos; algunos la consideran una obra menor dentro de la bibliografía del autor, mientras que otros la alaban como una joya literaria que destaca por su capacidad de retratar con maestría la lucha humana frente a la adversidad. "Aún es de día" no solo ofrece un retrato vívido de la vida en una ciudad castellana de la posguerra, sino que también invita a reflexiones sobre la espiritualidad y la moralidad humanas.
En resumen, mientras que "Aún es de día" puede no alcanzar la fama de otras obras de Delibes, ofrece una perspectiva conmovedora y profundamente humana sobre la resistencia del espíritu ante las sombras de la desesperanza, iluminando el camino de su protagonista hacia un despertar personal y espiritual, aún en los momentos más oscuros.