Azul petróleo, la segunda novela del reconocido autor y periodista Boris Izaguirre, nos sumerge en una narrativa intensa y envolvente que explora la búsqueda incansable de la verdad a través de los ojos de Julio, su protagonista. Esta odisea personal y emocional arranca en la vibrante Caracas y encuentra su desenlace en la cosmopolita Madrid, tejiendo una trama repleta de crímenes y exploraciones sexuales que mantienen al lector en vilo hasta la última página.
Julio, impulsado por la necesidad de entender su origen, el amor y la política, se ve envuelto en una serie de eventos que desafían su comprensión del mundo y lo confrontan con los aspectos más oscuros de la sociedad. Izaguirre aprovecha esta narrativa para plantear cuestionamientos profundos sobre la homosexualidad, el poder corrosivo de las dictaduras y las facetas, a menudo ilusorias, de la libertad en las democracias modernas, con un especial énfasis en la realidad política y social de Venezuela, su país natal.
La prosa de Izaguirre, rica y evocadora, construye un thriller psicológico y político que no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre temas de relevancia universal como la identidad, el poder y la corrupción. A lo largo de la novela, los lectores son testigos de cómo Julio, en su travesía, se enfrenta a revelaciones que cambian su vida y desafían sus percepciones previas, lo que le otorga a la obra un tono tanto introspectivo como crítico.
Azul petróleo se establece como una pieza literaria que captura la esencia de la lucha por la verdad y la justicia en un mundo complejo y a menudo contradictorio. Con este libro, Boris Izaguirre no solo confirma su habilidad para contar historias cautivadoras, sino que también se reafirma como una voz crítica en la literatura contemporánea, capaz de abordar con maestría las inquietudes del ser humano moderno. Sin duda, una lectura obligatoria para aquellos interesados en la literatura que desafía el status quo y provoca al lector a cuestionar más allá de la superficie de la realidad cotidiana.