"Boy. Relatos de la infancia" es una fascinante recopilación autobiográfica donde Roald Dahl, reconocido escritor de literatura infantil, desgrana las memorias de sus primeros años con una mezcla de nostalgia y humor. En este libro, Dahl expone una serie de relatos que revelan tanto los momentos más luminosos como los más sombríos de su juventud, acompañados siempre de una inconfundible ironía y una aguda observación.
La historia comienza con un relato sobre su padre, Harald Dahl, quien tras un desafortunado accidente médico, perdió su brazo izquierdo. Este evento marca el inicio de una serie de aventuras y desventuras, incluyendo la emigración de parte de su familia a Francia, y la vida de su tío Oscar, quien se convierte en una figura de éxito y riqueza en La Rochelle.
Roald Dahl nos transporta a sus veranos en Noruega, donde desde los cuatro hasta los diecisiete años, disfrutaba de las reuniones familiares y exploraciones en islas remotas, creando un vívido retrato de su herencia y las tradiciones familiares. Estos momentos de unión familiar contrastan con los retos que enfrenta al ser enviado a la escuela St. Peter’s, donde experimenta la rigidez del sistema educativo británico de la época y el dolor del alejamiento familiar.
Dahl no se detiene al describir los castigos escolares y las estrictas normas que regían la vida de los internos, incluyendo la peculiar tradición de escribir cartas semanales a casa, que eran meticulosamente inspeccionadas por el director del colegio. A través de estas anécdotas, Dahl pinta un retrato crítico pero también humorístico de las instituciones educativas, mostrando cómo estos años moldearon su carácter y su visión del mundo.
En "Boy", Dahl también comparte episodios más ligeros y divertidos, como los complots infantiles y travesuras con sus amigos, que traen un contrapunto alegre a las más sombrías. Este libro no solo ofrece una mirada al desarrollo de un gran escritor, sino que también invita a los lectores a reflexionar sobre la importancia de la infancia y cómo las experiencias tempranas pueden influir en la vida adulta. Con su estilo característico, Roald Dahl convierte sus recuerdos de infancia en historias cautivadoras que resonarán tanto en jóvenes como en adultos.