"Buenos Aires me mata" es una película argentina de 1998 dirigida por Beda Docampo Feijóo, basada en una colaboración de guion con Laura Ramos y una columna de Ramos publicada en el diario Clarín. Ambientada en la vibrante ciudad de Buenos Aires, la trama se desarrolla en la noche de inauguración de la discoteca La Nave, un evento que promete ser un punto de inflexión en la vida de los personajes. La película captura la esencia de la juventud porteña de finales del siglo XX a través de un relato dividido en seis capítulos, cada uno explorando diferentes facetas de las experiencias y emociones de los jóvenes.
La película entrelaza las vidas de seis jóvenes que, por distintos motivos y expectativas, asisten a la inauguración de La Nave. Entre ellos se encuentra Gonzalo, el apasionado cantante de una banda de rock, Sixto, un joven proveniente de una familia adinerada y en busca de su identidad, y Piernitas, la hija rebelde de un alto funcionario del gobierno. La noche se vuelve aún más intrigante con la actuación de la Condesa Pavlova, una enigmática y extravagante performer travesti que afirma ser nieta de Lenin, añadiendo un toque de misterio y extravagancia a la velada.
A lo largo de la película, los personajes experimentan una serie de eventos transformadores que desafían sus percepciones y los obligan a enfrentarse a sus más profundas inseguridades y deseos. Cada capítulo, desde "Golpes en la espalda" hasta "Los condenadamente solos", profundiza en las complejidades emocionales y sociales que enfrentan los personajes, envueltos en un ambiente cargado de música, baile y efervescencia cultural. La trama se desarrolla mostrando cómo una sola noche puede alterar el curso de varias vidas, entrelazando sus destinos de manera irreversible.
Con actuaciones destacadas de Imanol Arias, Fernán Mirás, Eleonora Wexler y Nancy Dupláa, "Buenos Aires me mata" no solo es un retrato de la juventud urbana argentina, sino también un estudio sobre la búsqueda de identidad, la expresión personal y la lucha interna entre la aceptación y la rebeldía. La dirección artística de Margarita Jusid y la cinematografía de Ricardo Rodríguez complementan eficazmente el tono y el ambiente de la película, haciendo de ella una obra memorable del cine argentino de finales de los 90.