En "Calidad de vida", Ramón de España nos sumerge en una sátira aguda y desenfadada sobre los paradigmas de éxito y felicidad en la sociedad contemporánea. A través de las vidas de Óscar y Marc, el autor explora con ironía y mordacidad las diversas formas en que los individuos buscan su lugar en un mundo dominado por las apariencias y el consumismo.
Óscar es el prototipo de éxito superficial: vive en una exclusiva zona residencial, su tiempo libre lo ocupa jugando al golf, y está casado con una mujer obsesionada por el gimnasio y las cirugías estéticas. Su vida, aunque aparentemente envidiable, esconde una falta de sustancia y autenticidad que lo deja insatisfecho y desconectado de la realidad.
En contraposición, encontramos a Marc, amigo y subordinado de Óscar, quien representa un desafío a las convenciones sociales establecidas. Marc rechaza la idea de anclarse a una hipoteca y elige no sacarse el carnet de conducir, simbolizando su resistencia a las ataduras materiales. Su vida amorosa es un carrusel constante, y junto a su amigo Félix, comparte un desinterés por el fútbol y una pasión por los cómics, elementos que los catalogan como atípicos dentro de su entorno.
El contraste entre Óscar y Marc ofrece una crítica punzante a la noción de "calidad de vida" que promueve la sociedad. Mientras Óscar parece tenerlo todo pero carece de felicidad, Marc, con menos posesiones y estatus, parece más contento y auténtico. A través de sus personajes, Ramón de España plantea preguntas sobre lo que realmente constituye una vida plena y significativa, más allá del éxito material.
Con un estilo directo y un fino sentido del humor, "Calidad de vida" nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas, las decisiones que tomamos y las prioridades que establecemos. Es una obra que no solo entretiene, sino que también provoca, haciendo que el lector se cuestione la autenticidad de la vida que lleva y lo que verdaderamente importa.