"Candelero", una obra teatral inscrita en la tradición de la comedia italiana del Renacimiento y escrita por Giordano Bruno, se distingue por ser una pieza singular en el conjunto de su obra mayormente filosófica. Ambientada en la vibrante y caótica Nápoles de su tiempo, esta comedia entrelaza tres tramas que exploran las facetas más oscuras y corruptas de la sociedad europea de entonces, retratando una realidad donde la sabiduría es a menudo una máscara para la necedad y la locura, y la justicia es prácticamente inexistente, manipulada por estafadores que se hacen pasar por ejecutores de la ley.
Más allá de su valor como entretenimiento, "Candelero" es crucial para entender el desarrollo del pensamiento de Bruno. En esta obra, encontramos los primeros indicios de lo que eventualmente se consolidaría como su revolucionaria filosofía. Bruno utiliza el escenario teatral como un laboratorio para examinar y cuestionar las normas culturales y religiosas de su tiempo. A través de un enfoque que combina crítica con sátira, Bruno despliega una metodología que refleja su proceso de pensamiento filosófico, caracterizado por revisar y reevaluar críticamente la tradición recibida.
Estilísticamente, "Candelero" también se aparta del ideal renacentista de belleza y armonía, adoptando en cambio una estética de lo grotesco y lo absurdo que prefigura el manierismo. Esta elección estética no solo sirve para reforzar el mensaje crítico de la obra, sino que también subraya la visión de Bruno de un universo en constante cambio y conflicto, un tema que continuaría explorando en sus tratados filosóficos posteriores.
Desde el punto de vista lingüístico y filológico, Bruno en "Candelero" aboga por la creación de un nuevo lenguaje que pueda expresar adecuadamente los conceptos de su nueva filosofía. Vemos en esta obra una clara manifestación de su creencia en su misión como reformador del pensamiento y su convicción de ser un predestinado en la lucha por la verdadera sabiduría. Su compromiso con estas ideas lo llevaría finalmente a rechazar cualquier compromiso con las autoridades eclesiásticas, culminando trágicamente en su ejecución. "Candelero" no solo es una crítica de su tiempo, sino también un testimonio del compromiso inquebrantable de Bruno con su visión del mundo y su filosofía.
En resumen, "Candelero" de Giordano Bruno es más que una simple comedia; es una obra que encapsula los fundamentos de un pensamiento filosófico revolucionario, presentados a través de una lente crítica y estilísticamente audaz, que desafía las convenciones de su tiempo y preludia los profundos debates intelectuales y culturales que Bruno abordaría a lo largo de su vida.