Cándido o El optimismo, escrita por Voltaire bajo el seudónimo de Monsieur le docteur Ralph en 1759, es una novela filosófica que sátira el optimismo leibniziano a través de las desventuras de su ingenuo protagonista, Cándido. Criado en un idílico castillo en Westfalia, Cándido es educado por el filósofo Pangloss, quien le enseña que vive en "el mejor de los mundos posibles". Esta visión optimista se ve brutalmente desafiada cuando Cándido es expulsado de su paraíso y lanzado a un mundo lleno de crueldad, corrupción y calamidades.
A lo largo de la novela, Cándido viaja extensamente, enfrentándose a eventos catastróficos como el Terremoto de Lisboa de 1755, la furia de la Inquisición portuguesa, la brutalidad de la guerra y la miseria de la esclavitud. Cada desastre que encuentra desmonta aún más su fe en el optimismo de Pangloss. Las experiencias de Cándido exploran temas como la razón, la sociedad, la riqueza, la migración humana y la ironía de la condición humana, todos tratados con el característico ingenio e irreverencia de Voltaire.
El viaje de Cándido no solo es geográfico sino también espiritual y filosófico. Recorre diversos territorios del siglo XVIII, desde Europa hasta Sudamérica y el mítico El Dorado, cada lugar revelando diferentes aspectos de la miseria y la inmoralidad humana. A pesar de las pruebas, el protagonista se aferra a su optimismo, cada vez más como un acto de fe ciego que como una verdadera convicción basada en la realidad que lo rodea.
Finalmente, desilusionado y cansado, Cándido concluye que la filosofía de Pangloss es profundamente defectuosa. En lugar de insistir en que "todo es para mejor en el mejor de los mundos posibles", decide adoptar una vida más pragmática, centrada en el trabajo personal y el bienestar tangible de aquellos a su alrededor, acogiendo el famoso precepto de "cultivar nuestro jardín". Este final representa un rechazo al optimismo ciego y una aceptación de una forma de felicidad más práctica y realista.
Con Cándido o El optimismo, Voltaire no solo crea una obra maestra de la literatura picaresca y sátira, sino que también proporciona una crítica incisiva de la filosofía de su tiempo, invitando a los lectores a cuestionar la validez de las ideologías dominantes y a buscar soluciones prácticas a problemas concretos. Es una invitación a mirar el mundo no como debería ser en teoría, sino como es en la práctica.