Canto General, considerado el libro más importante de Pablo Neruda y uno de los clásicos de la literatura hispanoamericana, es una obra de carácter enciclopédico que se sumerge en la historia, cultura y paisajes de América Latina. Publicado por primera vez en 1950, este poemario monumental se compone de quince secciones que reúnen 231 poemas y más de quince mil versos, acompañados en su edición original por ilustraciones de destacados muralistas mexicanos como Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.
La obra inicia con La lámpara en la tierra, ofreciendo una visión panorámica de las comunidades precolombinas antes de la llegada europea. Le sigue Alturas de Macchu Picchu, un poema dedicado a las ruinas incaicas y al sufrimiento de los siervos que las construyeron, considerado por muchos críticos como la pieza más destacada de Neruda. Los conquistadores y Los libertadores exploran, respectivamente, la violenta invasión española y las luchas independentistas que modelaron el continente.
En La arena traicionada, Neruda retrata a los traidores y dictadores, mientras que en América, no invoco tu nombre en vano celebra las reservas naturales y culturales que resisten la opresión. Canto general de Chile se sumerge en la riqueza natural de su país, y La tierra se llama Juan da voz a los trabajadores oprimidos por los conquistadores.
Que despierte el leñador y los siguientes poemas continúan esta línea de activismo y reflexión social, cerrando con Yo soy, donde el poeta se identifica plenamente con su tierra y su gente. Canto General no solo es una obra poética de primer orden sino también un documento político y cultural que busca despertar la conciencia sobre la rica, pero a menudo turbulenta, historia de América Latina.
Este poemario, comenzado en 1938 y publicado clandestinamente en Chile poco después de su lanzamiento oficial en México, refleja el compromiso de Neruda con los movimientos sociales y su profundo amor por América, sus paisajes y sus pueblos. A través de sus versos, Neruda no solo narra una historia o canta a la naturaleza; también invita a un acto de memoria y resistencia ante la injusticia y el olvido.