"Carolina Grau" es una obra intrigante del célebre autor mexicano Carlos Fuentes, que se compone de nueve relatos entrelazados por la enigmática figura de Carolina Grau. Esta colección de cuentos, que se desliza entre lo real y lo fantástico, explora las profundidades de la condición humana y las complejidades de nuestra existencia. Los cuentos se mueven a través de diversos tiempos y espacios, donde personajes históricos se encuentran con figuras ficticias, y lo cotidiano se entremezcla con lo surrealista, creando un tejido narrativo que captura la esencia de la vida y sus encierros.
El libro inicia con una revisión contemporánea de "El Conde de Montecristo" titulada "El prisionero del Castillo de If", donde Fuentes reinventa el destino de Edmundo Dantés, manteniéndolo encerrado mientras otro personaje escapa para reclamar el tesoro. Otros relatos incluyen "Brillante", que narra la historia de un niño que literalmente brilla y que asume la voz de su padre fallecido; y "El hijo pródigo", sobre un joven que regresa a una aldea que parece esperarlo con un misterioso fervor.
Una pieza clave es "Olmeca", en la que un desertor de las tropas de Hernán Cortés conoce a una indígena bautizada como Carolina Grau, adentrándose juntos en un templo azteca. "La tumba de Leopardi" sigue al hijo deforme de un aristócrata, cuyo destino es terminar el linaje familiar mientras busca a su amada en los espejos. "Salamandra" se distingue por ser narrado en primera persona por Carolina Grau, ofreciendo una perspectiva íntima de su misteriosa existencia.
Los cuentos "El arquitecto del Castillo de If" y "El dueño de la casa" exploran aún más los temas del encierro y la autoreflexión. En el primero, un arquitecto construye una prisión tanto para él como para su amada, Carolina, mientras que en el último, un hombre descubre su verdadera identidad tras enfrentarse a los fantasmas de su pasado en una casa llena de puertas cerradas.
Carlos Fuentes utiliza la figura de Carolina Grau como un símbolo recurrente de los diferentes tipos de encierros que experimentamos: físicos, emocionales o imaginativos. A través de su presencia, que flota entre ser una persona real, un fantasma o un mero reflejo, "Carolina Grau" no solo es una exploración de la libertad y la opresión, sino también un estudio sobre la naturaleza del amor, la memoria y la identidad. Cada relato es un espejo que refleja y distorsiona la realidad, invitando a los lectores a cuestionar la línea entre lo real y lo irreal.