Carta Blanca, la laureada obra de Lorenzo Silva, nos traslada a un convulso periodo de la historia española, abarcando desde la Guerra de Marruecos en los años veinte hasta la Guerra Civil en la década de los treinta. A través de la vida de Juan Faura, quien se transforma de un joven legionario a un hombre curtido por las adversidades de la guerra y la vida, Silva teje una narrativa que explora los confines del desencanto, la crueldad y el amor.
La novela arranca con un Faura inexperto y desengañado enfrentándose a los horrores y la camaradería encontrados en el campo de batalla de Marruecos. A medida que avanza la historia, lo encontramos años después como un hombre escéptico que decide embarcarse en una última campaña, casi suicida, durante la Guerra Civil, no esperando sobrevivir al desastre que presiente. Sin embargo, sobrevive, y al hacerlo, se ve obligado a confrontar su pasado y las huellas imborrables que el amor y la pérdida han dejado en su alma.
La intensidad de la trama se ve magnificada por la pasión desbordante y el desamor que caracteriza la relación de Faura con una figura femenina que permanece como el faro y tormento de su existencia. Este amor, que trasciende el dolor y el tiempo, se convierte en su única redención, en un mundo desgarrado por el conflicto y la desesperanza. Silva, con su característica prosa directa y madura, no sólo narra los eventos sino que profundiza en la psique de un antihéroe, cuya vida encapsula la lucha entre la supervivencia personal y las exigencias de los tumultuosos tiempos que le tocó vivir.
Ganadora del VIII Premio Primavera de novela, Carta Blanca es descrita por Silva como una de sus obras más duras y complejas. Ambientada en un contexto histórico frecuentemente manipulado, Silva se esfuerza por presentar una visión honesta y sin adornos, intentando capturar la esencia de una época marcada por el engaño y la verdad oculta. Con esta novela, Silva no solo busca contar una historia, sino también invitar a los lectores a reflexionar sobre la naturaleza humana y los ciclos de la historia que, a menudo, se repiten.
La crítica ha recibido Carta Blanca con elogios, destacando su capacidad para conmover profundamente y su habilidad para retratar con valentía la complejidad de las emociones humanas y los períodos de agitación. Lorenzo Silva, con este trabajo, reafirma su posición como uno de los narradores más destacados de España, capaz de transformar la historia y la tragedia personal en arte literario de resonancia universal.