El libro "Cartas inéditas a Mabel Amy Burton" nos sumerge en la fascinante correspondencia mantenida entre Lewis Carroll, bajo su nombre real C. L. Dodgson, y Mabel Amy Burton, una niña de ocho años, hija de la familia Burton. Este intercambio epistolar comienza de manera inesperada el 25 de agosto de 1877, cuando Carroll envía a Mabel un ejemplar de su famosa obra "Alicia en el país de las maravillas", marcando el inicio de una amistad singular y duradera que se extiende a través de las cartas.
La iniciativa de Carroll por contactar a Mabel sorprende a la familia Burton, especialmente a Harriet, la madre, quien finalmente da su consentimiento para que sus hijas correspondan con el autor. A través de las cartas, que se presentan en el libro junto con facsímiles y fotografías inéditas, se revela una relación tierna y estimulante, en la que Carroll comparte observaciones del mundo, juegos de palabras y reflexiones sobre la escritura de cartas, evidenciadas en su texto "Ocho o nueve palabras sabias sobre la escritura de cartas".
La obra no solo documenta el intercambio epistolar, sino que también ofrece una ventana a la época y al carácter de Carroll, conocido tanto por su literatura como por su habilidad para fotografiar a jóvenes, mostrando un lado más personal y menos conocido del autor. Las cartas entre Carroll y Mabel reflejan un vínculo profundo, marcado por la inocencia y la curiosidad de una niña y la mente creativa y cuidadosa de un adulto que ve en su joven amiga una musa y una confidente.
Además, el libro incluye un epílogo de María Teresa Gallego Urrutia y comentarios de Pierre E. Richard que enriquecen la comprensión del texto, proporcionando contextos adicionales y análisis sobre la significación de estas cartas en el estudio de Carroll. "Cartas inéditas a Mabel Amy Burton" no solo es un testimonio de una amistad poco común, sino también una obra que captura la esencia de una era y la mente de uno de los escritores más queridos de la literatura infantil.
Para los admiradores de Lewis Carroll, este libro ofrece un tesoro de descubrimientos, mostrando una faceta más íntima y personal del autor, mientras que para los entusiastas de la literatura epistolar, representa una colección invaluable de correspondencia que revela la habilidad de Carroll no solo como narrador, sino también como un ingenioso y afectuoso escritor de cartas.