"Cazar leones en Escocia", escrita por Cruz Sánchez de Lara, es una novela que teje una compleja red de relaciones humanas a través de las vidas entrelazadas de tres mujeres: Cata Arce, Silvana y Miranda. La historia comienza con una línea enigmática que nos ofrece una visión del arte y la vida: "Tu madre siempre fue un cuadro de Twombly. Tenía razón sobre la vida. Lo descubrí tarde. Paul". Esta frase no solo establece el tono reflexivo de la novela, sino que también anticipa los descubrimientos personales que cada personaje hará a lo largo de la historia.
Cata Arce, una joven de veintitrés años, enfrenta una profunda orfandad y un duelo no resuelto, lo que la lleva a buscar desesperadamente afecto y dirección en Silvana, su suegra. Silvana, a pesar de su apariencia de guía y consejera, es revelada como una figura egoísta y manipuladora. La relación entre Cata y Silvana se complica aún más por la presencia de Ciro, hijo de Silvana y esposo de Cata, un hombre de cuarenta y cinco años descrito como pusilánime y de vida licenciosa. La dinámica entre estos tres personajes se explora a través de cartas, notas y cuadros, proporcionando una visión profunda de sus vidas interiores y sus luchas personales.
Por otro lado, tenemos a Miranda, cuya historia nos ofrece un contrapunto a la de Cata y Silvana. A través de sus propias voces, descubrimos cómo fue su infancia y cómo es su presente, marcado por una búsqueda de amor y aceptación que a menudo resulta en relaciones insatisfactorias y destructivas. Su frase, "Nos queremos extrañándonos", encapsula el amor idealizado que persigue, uno que se sustenta en la ausencia más que en la realidad.
La novela no solo explora las complejidades de las relaciones familiares y amorosas, sino que también reflexiona sobre temas de identidad, duelo y la búsqueda de aceptación. Las vidas de estas mujeres se entrelazan en una narrativa que es tanto una exploración de sus luchas personales como un comentario sobre la naturaleza del arte y la vida. "Cazar leones en Escocia" es una obra que invita a la reflexión, ofreciendo no solo una historia, sino también una serie de reflexiones que resonarán con el lector mucho después de haber cerrado el libro.
En última instancia, la novela de Cruz Sánchez de Lara es un testimonio de cómo el arte y la literatura pueden ser espejos de nuestras vidas más íntimas, reflejando nuestras alegrías, nuestras penas y, sobre todo, nuestras incansables búsquedas de significado y conexión.