"Cimbelino", una obra de William Shakespeare escrita en 1610, es una tragicomedia romántica situada en la Britania del siglo I durante el reinado de Cunobelinus, un rey celta. Este drama entrelaza las Crónicas de Holinshed con elementos del Decamerón de Boccaccio, configurando un relato de lealtades traicionadas, intrigas palaciegas y la lealtad conyugal a prueba.
La historia arranca en el palacio de Cimbelino, donde la tristeza impera tras el encarcelamiento de Imogena, hija del rey, por desposarse con Leonato Póstumo, un caballero pobre pero honrado, en lugar de Cloten, el hijo preferido y algo tonto de la segunda esposa del rey. Póstumo es exiliado, y antes de partir a Roma, se despide de Imogena, quien queda bajo la vigilancia de Pisanio, el leal criado de Póstumo.
En Roma, Póstumo se ve envuelto en una apuesta con Iachimo, quien le reta a probar la fidelidad de Imogena. Iachimo viaja a Britania y, fallando en seducir a Imogena, recurre a engaños para convencer a Póstumo de su supuesta infidelidad. Mientras tanto, la malévola reina intenta envenenar a varios para consolidar su poder, pero sus planes son frustrados gracias a la desconfianza del doctor Cornelio.
La trama se intensifica con la llegada de Lucio, portador de demandas de tributo por parte de Roma, que Cimbelino y su corte desoyen, precipitando amenazas de guerra. Póstumo, creyendo en la infidelidad de Imogena, envía una carta a Pisanio ordenándole asesinarla. Sin embargo, en un giro inesperado, Pisanio y Imogena se dirigen a Milford-Haven, donde ella planea reunirse con Póstumo para aclarar las malentendidos y probar su inocencia.
En paralelo, en las montañas de Gales, se revela que dos jóvenes cazadores son en realidad los hijos perdidos de Cimbelino, secuestrados y criados en secreto por Belario, un noble exiliado. Este entrelazado de destinos y revelaciones culmina en una serie de reconocimientos y reconciliaciones que prometen restaurar la paz y el orden en el reino bajo nuevas premisas de entendimiento y unidad.
"Cimbelino" es una obra que explora temas de identidad, honor y la complejidad de las relaciones humanas, todo envuelto en el rico tapiz de la mitología y la historia británica, demostrando la maestría de Shakespeare en la creación de mundos llenos de intriga y pasión emocional.
