Cinco cerditos, de Agatha Christie, es una novela policíaca que sumerge al lector en un complejo caso de asesinato envuelto en celos, envenenamiento y adulterio. Publicada en 1942, esta obra es una pieza destacada dentro del canon de Hercule Poirot, el detective belga famoso por su meticuloso método deductivo.
La trama se centra en un crimen cometido dieciséis años antes de la narración actual. Caroline Crale, una joven esposa y madre, fue condenada por el asesinato de su esposo, Amyas Crale, un reconocido pintor conocido por sus aventuras amorosas. Según la acusación, Caroline envenenó a Amyas después de descubrir que él planeaba dejarla por Elsa Greer, su amante más reciente. Caroline murió en prisión, pero dejó una carta para su hija Carla, asegurando su inocencia.
Decidida a limpiar el nombre de su madre, Carla, ahora adulta, recurre al célebre Hercule Poirot. El detective acepta el desafío de desentrañar el pasado y descubrir al verdadero culpable. Poirot se basa en la estructura de una antigua canción de cuna, This Little Piggy, para estructurar su investigación, identificando a cinco personas que estuvieron en contacto cercano con la víctima el día del asesinato: Philip Blake, un acaudalado corredor de bolsa y amigo íntimo de Amyas; Meredith Blake, hermano de Philip y aficionado a la botánica; Elsa Greer, la joven amante; Angela Warren, la hermanastra de Caroline; y Cecilia Williams, la institutriz de Angela.
Mediante entrevistas detalladas y la solicitud de que cada sospechoso escriba su propia versión de los hechos, Poirot meticulosamente compara las narrativas para buscar inconsistencias y motivos ocultos. A través de su análisis, el detective belga no solo reconstruye los eventos del día fatídico, sino que también revela las complejidades psicológicas de cada personaje involucrado. Finalmente, en un giro característico de Christie, Poirot revela una verdad inesperada que desafía las conclusiones del juicio original.
Cinco cerditos no solo es un thriller judicial fascinante, sino también una exploración profunda de la naturaleza humana y de cómo las percepciones pueden ser a menudo engañosamente superficiales. Agatha Christie, una vez más, cautiva con su habilidad para tejer intriga y suspense, manteniendo al lector en vilo hasta la última página.