En "Cómo el número 7 se volvió loco", Bram Stoker, conocido principalmente por su inquietante novela "Drácula", nos sorprende con una divertida y educativa aventura matemática ilustrada por Eugenia Ábalos. Este libro para niños explora las peripecias de Tristón, un joven estudiante que, a través de su peculiar maestro (quien guarda un sorprendente parecido con el propio Stoker), descubre las desventuras del número 7 en el mundo de las matemáticas.
La historia comienza cuando Flaquillo, otro estudiante de la clase, se queda dormido durante un cuento narrado por su maestro. En su sueño, el número 7 cobra vida y expresa su frustración y tristeza por ser constantemente maltratado y mal comprendido en las operaciones matemáticas. Se siente solo y marginado, pues es sumado, restado, multiplicado y dividido sin consideración alguna por sus sentimientos.
El número 7, al ser considerado complicado y difícil de manejar, relata cómo los otros números lo evitan o lo tratan con desdén. Sin embargo, a medida que los niños escuchan su historia, comienzan a simpatizar con él y a entender la importancia de cada número en el universo matemático. La trama se desenvuelve en una serie de eventos cómicos y lecciones valiosas donde los estudiantes aprenden a apreciar las matemáticas desde una perspectiva más amable y emocionante.
Stoker aprovecha esta narrativa para hacer que los números cobren vida de una manera que captura la imaginación de los niños, animándolos a ver las matemáticas no como una serie de reglas rígidas, sino como un campo lleno de misterio y aventura. Al final, el número 7 encuentra su lugar entre los demás números, y los niños, inspirados por la historia, desarrollan un nuevo respeto y entusiasmo por sus estudios matemáticos. "Cómo el número 7 se volvió loco" es una obra que, aunque diferente del tono oscuro de "Drácula", muestra el talento de Stoker para crear historias cautivadoras en cualquier género.
Perfecto para lectores jóvenes que se encuentran en las etapas iniciales de aprender matemáticas, este libro no solo educa sino que también entretiene, haciendo de este, según la editorial Gadir, una experiencia de aprendizaje enriquecedora y visualmente atractiva gracias a sus ilustraciones de primera calidad.