Publicado en 1957, "Crímenes ejemplares" de Max Aub se adentra en un territorio poco explorado en la literatura de la época: las justificaciones personales detrás de los actos de asesinato. Aub, un escritor con raíces en España, Francia y México, compila en este libro las explicaciones dadas por 87 asesinos sobre sus crímenes, ofreciéndonos una ventana única hacia las mentes de personas que, en su mayoría, se considerarían como normales o "en sus cabales".
La obra destaca no solo por su contenido macabro y a veces absurdo, sino también por su enfoque en el "porqué" más que en el "cómo" o el "qué" de los crímenes. Las motivaciones para cometer los homicidios son diversas y van desde razones profundamente personales y emocionales hasta las más triviales y ridículas. Algunos ejemplos incluyen a un hombre que mata por la irritante manera de comer de otro, o una mujer que asesina a su hermana menor para quedarse con todos los juguetes en la noche de Reyes.
Lo que hace aún más fascinante a "Crímenes ejemplares" es la perspectiva de Aub sobre la normalidad de los asesinos. La mayoría de ellos no son psicópatas ni personas con trastornos evidentes, sino individuos que, bajo ciertas circunstancias, se ven llevados a cometer actos extremos. Aub explora esta normalidad perturbadora con un tono a veces humorístico, a veces sombrío, dejando al lector con la inquietante sensación de que la capacidad para el mal puede estar más cerca de lo común de lo que nos gustaría admitir.
El libro no solo es una colección de curiosidades morbosas, es también un estudio psicológico y social que cuestiona y desafía nuestra comprensión de la moralidad y la justicia. A través de la literatura, Aub nos obliga a mirar más allá del acto de violencia y considerar las complejas tramas de humanidad que llevan a una persona a cruzar la línea del homicidio. "Crímenes ejemplares" es, sin duda, un texto provocativo que ofrece una lectura recomendable para aquellos interesados en las profundidades oscuras del alma humana.
