Crónica de un desorden, escrito por Manuela Carmena, es un análisis crítico y revelador del sistema judicial, distinguiéndose por su enfoque poco convencional. Carmena, con una carrera que abarca desde la abogacía hasta la magistratura, antes de asumir roles de liderazgo judicial, se sumerge en la intricada burocracia de la Administración de Justicia para exponer sus falencias y proponer soluciones prácticas.
La obra de Carmena es una introspección audaz y personal que descompone el caos administrativo prevalente, describiéndolo no solo como meras disfunciones, sino como síntomas de un problema más profundo y estructural. La autora utiliza anécdotas de su propia experiencia para ilustrar cómo estas deficiencias se convierten en normas, afectando negativamente la eficacia del sistema. A través de su narrativa, convierte situaciones cotidianas en ejemplos palpables de cómo la rutina y los intereses particulares han consagrado un desorden que requiere ser desafiado y reformado.
Con un enfoque empírico, Carmena no solo detalla los desórdenes que ha presenciado, sino que también comparte los remedios que ha visto funcionar, así como aquellos que han fracasado. Su propuesta no acepta el statu quo; por el contrario, promueve la creación de desórdenes temporales como método para reflexionar críticamente sobre la finalidad y eficacia de las prácticas judiciales establecidas. Este proceso de cuestionamiento y reevaluación es central para su filosofía de reforma judicial.
La autora aboga por un combate constante contra el caos paradójicamente generado por el propio sistema, impulsado por la inercia de los funcionarios y los intereses gremiales. Su método consiste en un compromiso persistente con la reflexión y el análisis racional, aplicados a los hábitos arraigados del sistema judicial. Es dentro de este marco de pensamiento crítico y acción directa que Carmena busca instaurar un orden verdaderamente funcional y justo.
Crónica de un desorden no solo es un testimonio de las luchas internas de la justicia española, sino también un llamado a la acción para repensar y reformar las estructuras que sostienen este vital sistema. Manuela Carmena ofrece aquí una obra esencial para entender los desafíos contemporáneos de la administración judicial y la urgente necesidad de su transformación.