"Cuando era feliz e indocumentado" es una colección vibrante de doce artículos y crónicas periodísticas escritas por Gabriel García Márquez durante su exilio en Caracas entre 1957 y 1959. Este libro no solo captura la esencia de los tumultuosos años posteriores a la Segunda Guerra Mundial en América Latina, sino que también proporciona un retrato íntimo del propio autor como un joven periodista enfrentando los desafíos de la inmigración y la adaptación cultural.
En estas páginas, García Márquez aborda una variedad de temas con la agudeza y amenidad que caracterizarían su obra literaria futura. Desde la política hasta el drama humano, cada artículo destila complejidad en narrativas accesibles y profundamente humanas. Destaca "Solo 12 horas para salvarlo", un relato conmovedor sobre la desesperada búsqueda de un suero antirrábico para un niño, mostrando la solidaridad y la tensión colectiva que trascienden fronteras.
Otro artículo notable es "Mi hermano Fidel", que ofrece una visión temprana y esperanzadora de Fidel Castro, mucho antes de convertirse en la figura emblemática de la revolución cubana. En contraste, "Kelly sale de la penumbra" cuenta la fascinante escape de Patricio Kelly de una prisión chilena, destacando la audacia y la astucia en circunstancias extremas.
Además, García Márquez no deja de lado los problemas cotidianos, como se ve en "Caracas sin agua", donde examina la crisis del agua en la capital venezolana, entretejiendo crítica social con reportaje detallado. Este enfoque demuestra su habilidad para convertir situaciones locales en reflexiones universales sobre la responsabilidad y la supervivencia comunitaria.
El título del libro, sugerente de una nostalgia por tiempos más simples, en realidad encapsula un período de crecimiento intelectual y profesional intenso para García Márquez. A través de estas crónicas, el futuro Nobel de Literatura no solo documenta eventos y personajes significativos, sino que también perfecciona su inconfundible estilo literario. "Cuando era feliz e indocumentado" es, por tanto, una lectura esencial no solo para los admiradores de Gabo, sino para cualquiera interesado en la historia latinoamericana y el arte del periodismo narrativo.