Cuando los tontos mandan de Javier Marías es una aguda recopilación de noventa y cinco artículos publicados entre 2015 y 2017 en el suplemento dominical de El País Semanal. Estos ensayos, escritos con la perspicacia y el estilo característico de Marías, abordan una diversidad de temas contemporáneos, desde la política hasta la cultura, mostrando un panorama de las tendencias y desafíos de nuestra sociedad actual.
Marías, con su conocida habilidad para la observación y su elegante prosa, cuestiona la realidad de un mundo dominado por la posverdad, donde las evidencias y los hechos son a menudo ignorados o distorsionados. A través de sus reflexiones, el autor desentraña cómo el sensacionalismo y el extremismo han permeado el discurso público, llevando a una era donde la verdad es más vulnerable que nunca.
Con un tono crítico, el libro invita a los lectores a cuestionar lo que ven y escuchan, instándolos a no rendirse ante la banalización de la verdad. Marías explora cómo las verdades manipuladas han creado una sociedad más dividida, donde las personas a menudo solo se exponen a opiniones que refuerzan sus propias creencias, evitando cualquier desafío a sus perspectivas. Esto, argumenta Marías, conduce a un diálogo empobrecido y a una democracia debilitada.
Además de ser una crítica a la situación actual, los artículos de Marías ofrecen una mirada introspectiva y a veces humorística sobre la condición humana. No se abstiene de señalar las incongruencias y absurdos de todos los bandos políticos y sociales, posicionándose como un observador lúcido y crítico de su tiempo. Sus textos no solo invitan a la reflexión, sino que también desafían al lector a adoptar una postura más crítica y menos complaciente ante el mundo.
En suma, Cuando los tontos mandan es una compilación esencial para entender los tiempos convulsos que vivimos. A través de estas piezas, Javier Marías se confirma no solo como un destacado novelista, sino como un pensador crucial en la esfera pública española y global, cuya voz se alza como un contrapunto necesario ante la creciente simplificación del debate público.
