En "Cuánta más gente se muere, más ganas de vivir tengo", Maruja Torres hace un regreso triunfal a las librerías, desplegando toda la sabiduría y la irreverencia que caracterizan su pluma. A través de un estilo narrativo descarado y elegante, la autora se adentra en las rutinas de su vida diaria, ofreciendo una visión desenfadada y, a menudo, hilarante de su existencia mientras explora la luminosidad que aún persiste en un mundo que parece ir apagándose.
Este libro no se centra en la muerte, aunque el título pueda sugerirlo, sino en la celebración vibrante de la vida. Torres reflexiona sobre la importancia de vivir intensamente, reconociendo que la vida es dolorosamente corta, incluso cuando parece extenderse. Con sus palabras, invita a los lectores a entregarse al tiempo, a aceptar sus misterios sin resistencia, y a transformar el tiempo restante en una experiencia profunda y rica, más apreciable por su profundidad que por su duración.
La obra se convierte en un ejercicio de adaptación, donde la autora comparte cómo ha aprendido a comprender la vida más claramente a medida que se acerca a su ocaso. Con humor y autoironía, Torres repasa no solo su vida sino también sus pensamientos y emociones, mostrando cómo se puede enfrentar la vejez y el futuro con optimismo y una sonrisa, incluso cuando se reconoce la inevitable cercanía del final.
Publicado por la editorial Temas de Hoy, este libro forma parte de la colección "Voces de hoy" y se presenta en un atractivo formato de tapa dura con sobrecubierta. Con 320 páginas de reflexiones profundas y divertidas anécdotas, Maruja Torres no solo escribe para aquellos que la han seguido a lo largo de los años, sino para cualquier persona que busque una mirada sincera y sin filtros sobre lo que significa envejecer y seguir disfrutando fervientemente de cada nuevo día.
En definitiva, "Cuánta más gente se muere, más ganas de vivir tengo" es un homenaje a la vida, un recordatorio de que cada momento cuenta y de que el espíritu humano puede seguir siendo vibrante y tenaz, sin importar los años que pesen sobre él.