En la novena entrega de la aclamada saga Forastera/Outlander, "Cuenta a las abejas que me fui", Diana Gabaldon nos transporta una vez más a las turbulentas aguas de la historia, mezclando con maestría el rigor histórico y la evocadora narrativa de viajes en el tiempo. Situada en el año 1779, en plena efervescencia de la Revolución Americana, la historia sigue a Jamie Fraser y Claire Randall, cuya reunión con su hija Brianna, su esposo Roger y su familia en el cerro Fraser aporta un breve pero intenso alivio a sus tumultuosas vidas.
La guerra se siente cada vez más cerca en Carolina del Norte, donde las tensiones locales amenazan con desbordarse y afectar directamente a los Fraser. Jamie, consciente de las lealtades divididas entre sus inquilinos, se enfrenta al dilema de proteger a su familia sin traicionar sus principios. Paralelamente, la joven pareja Brianna y Roger lidian con la amenaza de los peligros que dejaron atrás en el siglo XX, mientras se adaptan a la vida en el pasado, siempre conscientes del riesgo que supone la historia que se despliega a su alrededor.
Acompañamos también al joven William Ransom, quien continúa lidiando con la revelación de la verdadera identidad de su padre, un secreto que altera su comprensión del mundo y de sí mismo. Mientras tanto, Lord John Grey enfrenta desafíos que ponen a prueba su lealtad y su coraje en tiempos de incertidumbre.
Con su característica atención al detalle, Gabaldon no solo recrea el pasado con una precisión impresionante, sino que también profundiza en las complejidades del matrimonio, la familia y las relaciones en tiempos de guerra. "Cuenta a las abejas que me fui" es una exploración de la vida cotidiana en medio de eventos históricos, mostrando cómo la historia, lejos de ser un conjunto de fechas y eventos, es el escenario de la vida de personas reales cuyas decisiones resuenan a través del tiempo.
Esta nueva entrega, que sigue a "Escrito con la sangre de mi corazón", promete continuar deleitando a los seguidores de la saga y atraer a nuevos lectores con su mezcla única de aventura, romance e historia, solidificando el lugar de Diana Gabaldon como una maestra narradora y constructora de mundos inolvidables.
