En "Cuerpos sucesivos," Manuel Vicent teje una narrativa profundamente introspectiva y lírica que explora la naturaleza cambiante del amor y la identidad a través de la vida de sus personajes. La novela inicia con una premisa filosófica intrigante: el amor como un fluido que fluye a través de diferentes cuerpos a lo largo del tiempo, un río metafórico de encuentros y desencuentros que modela y transforma a quienes se sumergen en sus aguas.
La trama se centra en las complejas relaciones entre Ana, David y un tercer personaje enigmático, Bogdan. Ana se encuentra atrapada en una relación tumultuosa con Bogdan, cuya naturaleza obsesiva y destructiva amenaza con consumirla. David, por otro lado, representa una figura salvadora, un hombre que lucha con su propia melancolía y el fin de su era como seductor, pero que aún busca probarse a sí mismo como un héroe capaz de rescatar a Ana utilizando "el arma de las palabras, de los viajes imaginarios, de los sueños imposibles al alcance de la mano".
El misterio de Martín y su influencia en la vida de los personajes principales añade una capa de complejidad a la novela, dejando al lector reflexionando sobre la interconexión de las vidas y las consecuencias de nuestras acciones en los demás. Aunque algunos lectores pueden encontrar desafíos en descifrar completamente las intenciones del autor y la interrelación entre los personajes, la belleza de la prosa de Vicent y su habilidad para capturar la esencia poética del amor y la pérdida son indiscutibles.
La novela también reflexiona sobre el dolor, la belleza y la transitoriedad de la vida, como se evidencia en el pasaje donde el personaje principal contempla cómo los placeres simples de la vida, que alguna vez fueron fuente de alegría, ahora le provocan una profunda amargura, "como si se estuviera despidiendo de cada uno de los placeres que habían conformado su espíritu". Este tipo de introspección filosófica es un sello distintivo del estilo de Vicent, que no solo desafía al lector a entender a los personajes, sino también a enfrentarse a sus propias percepciones sobre el amor y la identidad.
"Cuerpos sucesivos" es, en última instancia, una obra que invita a la reflexión y a la reevaluación de nuestras propias experiencias de amor y pérdida, llevadas a cabo con una maestría literaria que confirma a Manuel Vicent como uno de los narradores más habilidosos y poéticos del idioma español. A pesar de su naturaleza enigmática, la novela es una lectura esencial para aquellos que aprecian la literatura que no solo entretiene, sino que también provoca y enriquece.