"Cuestión de fe" de Donna Leon sumerge al lector en el sofocante calor de agosto en Venecia, donde el ispettore Vianello solicita la ayuda del comisario Brunetti. La tía de Vianello, influenciada por un astuto adivino, parece estar siendo estafada, lo que lleva a Brunetti a investigar un oscuro mundo de falsos videntes y manipuladores. La trama se complica con el asesinato de Araldo Fontana, un ujier del Tribunal de Justicia involucrado en una red de corrupción judicial.
Brunetti se enfrenta a un caso que destila corrupción, sangre y sexo ilícito, requiriendo de su intuición y habilidad para desentrañar la verdad en un entorno colmado de engaños y sugerencias. A medida que el detective se adentra en el caso, descubre una telaraña de sobornos y falsedades que amenaza con sobrepasar los límites de la justicia.
Donna Leon, con su característico estilo envolvente y detallista, presenta una narrativa que, aunque familiar para los seguidores de Brunetti, plantea nuevos desafíos y enigmas en la siempre intrigante Venecia. Acompañado por personajes recurrentes como el vicequestore arribista, la hacker Elettra, y su leal amigo Vianello, Brunetti debe navegar por un caso que no solo pone a prueba su carrera, sino también su fe en el sistema que juró proteger.
Aunque algunos lectores puedan encontrar la trama principal menos cautivadora que en otras entregas, "Cuestión de fe" sigue ofreciendo una lectura entretenida, ideal para aquellos momentos de espera o viaje. Este libro, accesible para nuevos lectores y satisfactorio para los seguidores de largo plazo, muestra una vez más por qué Donna Leon es celebrada por su habilidad para tejernarrativas complejas y profundamente humanas.
