David Copperfield, escrita por Charles Dickens, es una novela de aprendizaje que narra la vida de su protagonista desde la infancia hasta la madurez. Publicada inicialmente por entregas entre 1849 y 1850, y luego como un libro completo en 1850, esta obra se destaca por ser profundamente autobiográfica, reflejando muchos aspectos de la propia vida del autor. Dickens, quien trabajó en esta novela durante dos años, la consideraba su "hijo preferido" y la favorita entre todas sus creaciones.
La historia se desarrolla a través de la perspectiva de David Copperfield, quien es el narrador en primera persona, marcando la primera vez que Dickens emplea esta técnica narrativa. La trama sigue a David desde su difícil niñez, marcada por la pérdida y el maltrato, hasta su eventual desarrollo y madurez, tanto emocional como moral. A lo largo de su vida, David se encuentra con una serie de personajes vibrantes y variados que influyen en su formación y visión del mundo.
Entre estos personajes se encuentran Agnes Wickfield, la madura y serena hija de un abogado, quien representa un corazón disciplinado; Uriah Heep, un joven hipócrita y maquiavélico que carece de disciplina moral; y James Steerforth, un amigo carismático pero egocéntrico de David, que también carece de un corazón disciplinado. A través de sus interacciones con estos y otros personajes, David aprende sobre la importancia de la disciplina emocional, un tema que Dickens explora a lo largo de la novela.
La obra no solo es una crónica de la vida de un joven y su crecimiento interior, sino también un comentario sobre los distintos tipos de carácter y cómo estos pueden influir en el destino de las personas. Dickens utiliza sus personajes para ejemplificar la lucha entre el corazón indisciplinado y el disciplinado, mostrando cómo las decisiones basadas en impulsos erróneos pueden llevar a consecuencias negativas.
David Copperfield es más que una simple narrativa de crecimiento; es una exploración detallada de la condición humana, la moralidad y la sociedad victoriana. A través de la vida de David, Dickens ofrece una crítica de su tiempo y una reflexión universal sobre la madurez. La novela no solo captura la complejidad de su protagonista, sino que también ofrece un panorama amplio de la vida en el siglo XIX, haciendo de esta obra un estudio profundo de carácter y una de las más queridas y estudiadas de Charles Dickens.