"De este mundo y del otro" es una obra que encapsula la agudeza intelectual y la sensibilidad literaria de José Saramago, ofreciendo un vasto panorama de su pensamiento a través de artículos escritos para "A Capital" y "Jornal do Fundão" entre 1968 y 1972. Este libro se compone de dos secciones principales que, aunque distintas, convergen en su exploración del ser humano y su contexto. La primera parte, que da nombre al libro, presenta una serie de crónicas cortas que indagan en la cotidianidad y sus enigmas, mientras que "Las maletas del viajero" se sumerge en recuerdos personales de Saramago, abarcando desde su infancia y familia hasta sus percepciones sobre la política y la cultura.
En "De este mundo y del otro", Saramago nos guía a través de observaciones detalladas y reflexiones sobre la vida diaria, haciendo énfasis en cómo los pequeños detalles pueden revelar verdades profundas sobre la naturaleza humana y la sociedad. Este segmento del libro destaca por su capacidad para transformar lo mundano en objeto de profunda reflexión filosófica y crítica social.
Por otro lado, "Las maletas del viajero" es más introspectivo y personal. Aquí, Saramago se despliega no solo como escritor, sino como ciudadano y ser humano, compartiendo experiencias y observaciones que definen su perspectiva del mundo. Desde anécdotas familiares hasta críticas de la política y el arte, esta sección ofrece un retrato más íntimo del autor, permitiendo a los lectores un acercamiento a sus orígenes, su evolución como escritor y sus ideales.
La prosa de Saramago en este compendio es directa pero elegante, marcada por un fino humor e ironía que invitan no solo a la reflexión sino también al deleite literario. A través de su estilo distintivo, el autor logra establecer un diálogo casi personal con el lector, característica que dota a sus textos de una cercanía poco común.
En conjunto, "De este mundo y del otro" no solo es una lectura esencial para quienes admiran a Saramago, sino también para aquellos que buscan entender las complejidades del entorno humano y social a través de los ojos de uno de los literatos más destacados del siglo XX. Este libro es una demostración de cómo la literatura puede ser un vehículo para la observación crítica y la introspección, elementos que definen la obra de Saramago.