"De joven fui de izquierdas, pero luego maduré" es una obra autobiográfica y reflexiva de Toni Cantó, en la que narra su transformación ideológica desde sus días como ferviente izquierdista hasta su maduración hacia posturas de derecha. La narrativa se construye a través de un viaje por las distintas etapas de su vida, desde su juventud como modelo y actor en la movida madrileña, hasta su consolidación como figura política.
El libro comienza explorando sus primeros años, donde Cantó se ve envuelto en la cultura popular y política de izquierda, idolatrando figuras como el Che Guevara y consumiendo arte y música que resonaban con su ideología. Sin embargo, a medida que avanza en su carrera, primero como actor y presentador y luego como político, comienza a cuestionar las bases de sus creencias iniciales.
Cantó discute temas controvertidos como la justificación de la violencia, la censura, la percepción de superioridad moral de la izquierda, el nacionalismo y lo que él describe como una cursilería en la política. Estos temas son abordados con una crítica que busca desentrañar los fallos y contradicciones que percibió y que finalmente lo llevaron a renegar de sus antiguos ideales.
El autor no se limita a una crítica destructiva, sino que también propone la defensa de valores como la libertad y la responsabilidad individual, pilares que ahora forman la base de su pensamiento político y personal. La obra se presenta entonces no solo como una crónica de su vida, sino también como una plataforma para el debate y la reflexión sobre cómo las experiencias personales pueden influir en nuestro espectro ideológico.
Con "De joven fui de izquierdas, pero luego maduré", Toni Cantó ofrece un testimonio personal y provocador que invita a los lectores a examinar críticamente no solo sus propias creencias sino también la evolución de la sociedad en general. El libro es un llamado a la madurez ideológica, donde el crecimiento personal se ve reflejado en una evolución política y social.