"Del priscilianismo al liberalismo: doble salto sin red" es un ensayo humanístico provocador y erudito que explora las profundidades menos conocidas de la historia y cultura españolas. Escrito por Fernando Sánchez Dragó, este libro sigue la estela de obras anteriores como "Gárgoris y Habidis" y "La España mágica", ampliando el foco hacia el priscilianismo, una corriente religiosa que nació en el siglo IV dentro del cristianismo y que fue rápidamente tachada de herética.
El libro se estructura en torno a dos conferencias transcritas que iluminan la mente y el pensamiento de Sánchez Dragó. La primera, "Ideas para una nueva política cultural", fue pronunciada durante la clausura del II Congreso del Partido Democrático Liberal en 1984, y ofrece una visión provocativa y original sobre cómo debería ser la política cultural en España. La segunda, "Prisciliano entendido como «Opera aperta»", se presentó en el curso sobre Prisciliano y el priscilianismo en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo en 1981, y sumerge al lector en el estudio de esta figura histórica tan enigmática como influyente, proponiendo una interpretación abierta de su legado y su pensamiento.
Publicado por Prensa y Ediciones Iberoamericanas, y formando parte de la colección "Los libros de doña Berta", este texto no solo es una exploración de un tema histórico, sino también un manifiesto sobre cómo el pasado puede iluminar aspectos culturales y políticos del presente. Dragó utiliza el priscilianismo como punto de partida para cuestionar y reflexionar sobre el liberalismo contemporáneo, haciendo un paralelismo entre la herejía y las corrientes actuales del pensamiento político y cultural.
Con su característico estilo lírico y provocador, Sánchez Dragó invita a los lectores a reconsiderar la historia oficial y a explorar las fisuras y los espacios entre las líneas de lo que ha sido largamente aceptado. Este libro no solo es un viaje a través de la historia, sino también un desafío a la percepción y a la comprensión del lector sobre la cultura y la política. Es, en definitiva, un doble salto sin red en el que el autor y el público están invitados a desafiar la gravedad de las ideas preconcebidas.
