Rosa Regàs nos ofrece en "Diario de una abuela de verano. El paso del tiempo" una obra entrañable y profunda, donde narra las vacaciones de julio junto a sus catorce nietos en Llofriu, apodadas cariñosamente por sus hijos como “las colonias de Llofriu”. A través de las páginas de este diario, la autora no solo comparte las anécdotas divertidas y los momentos tiernos con sus nietos, sino que también teje reflexiones sobre temas universales como la vida, la muerte, el amor, la vejez, la violencia, la pobreza y la amistad.
El libro destila una mezcla de humor y ternura, enmarcados en el idílico entorno natural que rodea la casa familiar, convirtiendo esos días en un escenario perfecto para la introspección y el encuentro generacional. Regàs aprovecha estos momentos para meditar sobre su propia experiencia y la condición humana, haciendo hincapié en cómo el paso del tiempo afecta nuestras percepciones y nuestro lugar en el mundo.
Además de las vivencias diarias, Rosa Regàs inserta en su narración temas de gran calado como el feminismo, la economía y la política, mostrando su compromiso con la actualidad y su incansable curiosidad intelectual. Estos temas se entremezclan con relatos de sus viajes y su visión del mundo, proporcionando un rico tapiz que va más allá de las simples memorias de verano. La autora reflexiona sobre el acto de escribir y justifica la creación de este diario como una forma de capturar y entender mejor estas experiencias compartidas.
"Diario de una abuela de verano. El paso del tiempo" es, en definitiva, una obra que captura la esencia de la familia y la importancia de las raíces, al tiempo que ofrece una mirada sincera y crítica sobre la sociedad y los tiempos que corren. Es un libro que, como bien señalan quienes lo han leído, mece al lector en un viaje emocional que es tanto personal como universal, dejando un "delicioso sabor de boca" y una invitación a reflexionar sobre nuestras propias vidas y el legado que dejamos.
