En "Dies Irae", segunda entrega de la trilogía "Versos, canciones y trocitos de carne" de César Pérez Gellida, nos sumergimos de nuevo en una narrativa intensa y oscura que retoma la caza del despiadado asesino en serie Augusto Ledesma. La acción se traslada a la enigmática ciudad de Trieste, Italia, un lugar cargado de historia y misterio, donde Ledesma continúa su macabra serie de crímenes, desafiando a quienes le persiguen y utilizando el horror para alimentar su retorcida mente.
El inspector Ramiro Sancho, impulsado por una obsesión casi tan ferviente como la del propio asesino, sigue la pista del criminal hasta Trieste. Mientras tanto, en Belgrado, Armando Lopategui, conocido como "Carapocha", un exagente del KGB convertido en psicólogo criminalista, se enfrenta a los fantasmas de su propio pasado junto a su hija, en un intento de cerrar viejas heridas que aún supuran dolor y venganza.
La novela también nos ofrece un viaje en el tiempo, explorando la compleja relación entre Pílades y Orestes, y desentrañando gradualmente cómo se configuró su vínculo y cuál fue su sorprendente desenlace. A través de estos saltos temporales, Gellida construye una narrativa que no solo investiga el presente de los personajes, sino que también escarba en sus pasados, proporcionando una riqueza y profundidad que atrapan al lector.
Con un estilo que muchos han comparado con el cinematográfico, Gellida logra una atmósfera absorbente que se ve reforzada por el uso de poemas y canciones, creando una banda sonora que acompaña de manera peculiar este viaje por el lado más oscuro del ser humano. Aunque algunos lectores encuentran el uso de las letras de canciones un tanto exhaustivo, no cabe duda de que contribuyen a la atmósfera única de la novela.
Si bien "Dies Irae" ha sido considerado por algunos como más lento comparado con su predecesor, "Memento Mori", la novela mantiene un buen ritmo y logra mantener enganchados a sus lectores, especialmente con un final que deja a todos esperando ansiosamente la conclusión de esta trilogía. Además, ofrece una perspectiva interesante y accesible sobre el conflicto de los Balcanes, integrando este contexto histórico de manera efectiva en la trama central.
En definitiva, "Dies Irae" es una obra que desafía al lector a seguir el ritmo frenético de sus personajes y a enfrentarse a los abismos de la mente criminal, todo mientras se desvela una historia compleja y meticulosamente orquestada que prepara el escenario para un desenlace épico en la última parte de la trilogía.