Publicada en 1999, "Donde siempre es octubre" es la segunda novela de la autora española Espido Freire, escrita cuando apenas contaba con veinticinco años. Tras el éxito de "Irlanda", Freire nos ofrece una historia ambientada en Oilea, una ciudad ficticia y provincial dividida en dos zonas: una acaudalada al norte y una empobrecida al sur, un escenario que podría parecer típico pero que sirve de telón de fondo para explorar la dualidad de la sociedad.
Oilea no se describe tanto por sus edificaciones o paisajes naturales, sino más bien como un escenario emocional, similar al Obaba de Bernardo Atxaga. Las calles de Oilea, todas nombradas con nombres de flores de manera original, configuran un mapa más emotivo que geográfico. La ciudad se convierte en el reino de la monotonía y la trivialidad de los amoríos, pero también en un lugar donde la imaginación de sus habitantes puede ser tanto un refugio como una prisión.
La novela también se adentra en aspectos más oscuros y misteriosos, como la enigmática casa de Feigenbaum, habitada por bandadas de mariposas inexplicables, y el personaje de Loredana, una mujer afectada por la porfiria que parece ocultar un secreto oscuro. Estos elementos de tono gótico y realismo mágico destacan dentro de la narrativa, mostrando la habilidad de Freire para tejer lo extraordinario con lo cotidiano.
"Donde siempre es octubre" se estructura tanto como una novela fragmentada como un conjunto de relatos interconectados. Cada capítulo funciona de manera semi-independiente, pero juntos componen un mosaico que revela las interacciones y las vidas entrelazadas de los residentes de Oilea. Freire experimenta con la narrativa, presentando una variedad de voces y perspectivas que enriquecen la trama y profundizan en el estudio de los personajes.
En suma, Espido Freire, con una mezcla de audacia y sensibilidad, invita al lector a sumergirse en un mundo donde la realidad y la fantasía se mezclan de manera inextricable. "Donde siempre es octubre" es un testimonio de su talento emergente y una promesa de su potencial literario, que seguiría evolucionando en sus futuras obras.