El alma de las piedras, de Paloma Sánchez-Garnica, es una novela que entrelaza dos historias épicas, separadas por dos siglos, pero unidas por un único y misterioso camino: el Camino de Santiago. A través de una mezcla de ficción histórica y aventura, la autora explora el origen y las leyendas del mito jacobeo, entrelazando las vidas de personajes que, a pesar de vivir en épocas diferentes, comparten un destino común marcado por la fe, la traición y la búsqueda de la verdad.
En el siglo IX, nos encontramos con Martín de Bilibio, un personaje que, poco antes de la muerte del obispo, inicia una peculiar peregrinación portando un pergamino titulado La Inventio. En él se narra el hallazgo de un venerado túmulo, pero a lo largo de su viaje, Martín descubrirá la urdimbre de engaños que rodea el descubrimiento, una trama donde se entrelazan creencias herejes y rituales paganos con lo más sagrado. Su camino se cruzará con un cantero, con quien descubrirá los secretos inscritos en las piedras, aprendiendo sobre el arte de extraer el alma de las mismas para preservar la memoria y la dignidad del recuerdo.
Por otro lado, en el siglo XI, Mabilia de Montmerle, una noble del ducado de Borgoña, se ve obligada a huir tras una traición a su familia. Su viaje la lleva a seguir la ruta de las estrellas hasta el finis terrae, el fin de la tierra, donde lo profano se sacraliza. A lo largo de su camino, Mabilia experimenta la transformación que el peregrinaje impone no solo en el paisaje, con la creación de ciudades y monasterios, sino también en aquellos que recorren el camino. Su historia ilustra la dualidad entre la construcción y la destrucción, la luz y la oscuridad, a medida que descubre el lado sombrío de los canteros y su misión de mantener viva la memoria.
El alma de las piedras es más que una novela histórica; es un viaje a través del tiempo y el espíritu humano. Paloma Sánchez-Garnica combina con maestría la narrativa histórica con la aventura, creando un relato que, aunque a veces enrevesado, captura la esencia del Camino de Santiago y la eterna búsqueda del ser humano por entender su pasado y forjar su destino. Con personajes bien delineados y una ambientación evocadora, esta obra no solo entretiene, sino que también invita a reflexionar sobre la historia, la fe y la memoria.
