En la obra "El árbol de la vida", Eugenio Trías Sagnier nos entrega una exploración introspectiva y detallada de su evolución personal y filosófica hasta los 33 años de edad. Divididas en movimientos que recuerdan una sonata, sus memorias trazan un recorrido que inicia en su infancia y se extiende hasta su consolidación como uno de los pensadores más destacados de España.La narrativa se despliega a través de una serie de epifanías y reflexiones que iluminan los primeros años de Trías, marcados por una intensa búsqueda de conocimiento y comprensión del mundo. Desde su temprana fascinación por la religión y la filosofía, hasta su pasión por el cine y la música, el libro ofrece un vistazo a la formación de un joven filósofo en un ambiente de cambio cultural y social.Trías también narra su experiencia en la vida académica, incluyendo sus estudios en los Jesuitas y en las universidades de Barcelona y Colonia. Además, detalla su breve paso por el Opus Dei y el PSUC, así como su incursión en la docencia universitaria y su trabajo en la editorial Salvat. Estos episodios están intrincadamente ligados a su desarrollo intelectual y a su crítica de las estructuras académicas y políticas de la época.Por otro lado, "El árbol de la vida" no solamente se enfoca en la evolución intelectual de Trías, sino también en su vida personal y las relaciones que fueron fundamentales para su crecimiento. La figura de su padre y su temprano interés por el complejo mundo femenino son ejemplos de cómo los aspectos personales se entrelazan con su formación filosófica.El libro se convierte en una ventana a la vibrante escena cultural de la Barcelona de los sesenta y los setenta, desde el Barrio Chino hasta la gauche divine y la emergente liberación sexual, mostrando cómo este entorno influyó profundamente en Trías y en su obra.En resumen, "El árbol de la vida" es una obra magnífica que no solo ofrece las claves para comprender la evolución de un filósofo, sino que también captura una época de intensa efervescencia cultural y social en España. A través de sus páginas, Eugenio Trías Sagnier se revela no solo como un pensador ilustre, sino como un testigo crítico de su tiempo.