A medida que el siglo XIX llega a su ocaso, nace en América una figura tan carismática como enigmática: Virgil Selby, más conocido como "Kid" McCoy. "El auténtico McCoy", una novela de Darin Strauss, nos sumerge en la vida tumultuosa de este personaje histórico, cuya existencia se convierte en el reflejo de una nación en plena formación y al mismo tiempo, en el símbolo de sus más arraigados valores e ilusiones.
Kid McCoy, un hombre de múltiples identidades y talentos, emerge como campeón de boxeo, pero su sed de aventura y reconocimiento lo lleva por caminos más oscuros y sinuosos. Estratega de la manipulación y maestro del engaño, McCoy se convierte en ladrón de joyas, charlatán y hasta político, dejando una estela de escándalos a su paso. Cada faceta de su vida es un eslabón más en la cadena de su leyenda, una historia tan fascinante como las ficciones que él mismo construye.
La novela no solo retrata las hazañas y desventuras de McCoy, sino que también explora sus relaciones personales, especialmente su tumultuosa vida amorosa, marcada por múltiples matrimonios y amantes. A través de estos vínculos, Strauss nos ofrece una ventana a la vulnerabilidad de McCoy, un hombre que, pese a su fachada de invulnerabilidad y carisma, busca incansablemente algo genuino y duradero: el amor verdadero.
Con una narrativa audaz y envolvente, Darin Strauss nos lleva a través de una América en transición, donde la realidad y la ilusión se entremezclan hasta volverse indistinguibles. "El auténtico McCoy" es un espejo de los tiempos, una saga personal que desafía las convenciones y cuestiona la verdadera esencia de la identidad y el éxito. En última instancia, McCoy debe enfrentarse al precio de su propia mitificación y a la búsqueda de un legado que trascienda el mero espejismo de la fama.
Esta novela no es solo la biografía de un hombre, sino también la crónica de una era y de un país en plena efervescencia. Strauss nos ofrece un retrato inolvidable y profundamente humano de uno de los personajes más fascinantes de la historia americana, cuya vida sigue siendo un poderoso recordatorio de que, a veces, la mayor batalla se libra en el terreno de nuestra propia identidad.