"El blog del Inquisidor" de Lorenzo Silva es una cautivadora fusión de pasado y presente, donde se entrelazan dos narrativas para explorar los profundos temas de la culpa y la redención. La novela se abre con una historiadora que descubre un misterioso blog titulado "Cuaderno del Inquisidor". Fascinada por su contenido, se sumerge en la historia de un hombre del siglo XVII, un inquisidor involucrado en un polémico caso de herejía en un convento español. A través de sus entradas, el inquisidor revela sus tormentos internos y su participación en los interrogatorios a las monjas y al abad, planteando interrogantes sobre su propia búsqueda de expiación.
Paralelamente, la novela nos transporta al presente, donde dos personajes contemporáneos, un hombre y una mujer, entablan una relación a través del espacio virtual. Inicialmente conectados por el interés en el proceso histórico del convento de San Plácido, su conversación pronto se convierte en un intercambio más personal sobre sus vidas, miedos y secretos. A través de este diálogo moderno, que utiliza medios como blogs, chats y correos electrónicos, Silva reinventa la novela epistolar para la era digital, explorando cómo, a pesar de las diferencias culturales y la distancia, las personas pueden encontrar resonancia y comprensión mutua.
El personaje histórico de Teresa Valle de la Cerda, la priora del convento que fue capaz de defender su inocencia y ser absuelta por el Consejo Supremo, se convierte en un símbolo de resistencia y resiliencia. Para los personajes contemporáneos, Teresa encarna la lucha eterna del ser humano contra la adversidad y la injusticia, ofreciendo un paralelismo con sus propias vidas y luchas internas.
Lorenzo Silva, en "El blog del Inquisidor", no solo ofrece una narrativa que es imposible de dejar, sino que también reflexiona sobre cómo la historia y la tecnología pueden unirse para revelar las verdades universales del alma humana. Con una mezcla de misterio histórico y drama contemporáneo, Silva entrega una historia que es tanto un misterio intrigante como una profunda exploración del espíritu humano.