Publicada en 1840 dentro del tomo octavo de su colección "Poesías", "El capitán Montoya" es una leyenda escrita por José Zorrilla. Esta obra, que el mismo autor considera un antecedente de su célebre "Don Juan Tenorio", se desarrolla en versos octosílabos y sumerge al lector en una atmósfera envolvente de misterio y romance. La narración empieza con una escena oscura y misteriosa en un olivar, donde dos jinetes se detienen ante una cruz de hierro que divide el camino. Uno de ellos se dirige hacia un monasterio cercano, dando pie a una serie de eventos que revelarán su compleja personalidad y motivaciones.
El relato avanza con un encuentro violento en las calles, donde el capitán Montoya interviene para salvar a una joven doncella y su padre de un grupo de asaltantes. Esta acción heroica no solo demuestra su valentía, sino que también inicia una cadena de obligaciones y promesas entre el capitán y la familia de la doncella. El padre, agradecido, ofrece a su hija en matrimonio junto con una dote considerable, aunque el capitán parece tener otros intereses amorosos que lo atan a una vida de aventuras y desafíos.
La trama se complica cuando se revela que el capitán mantiene un romance secreto con una monja, Doña Inés, quien anhela escapar de su vida en el convento. A medida que el capitán se ve atrapado entre su deber y sus deseos, el relato explora temas de honor, pasión y conflicto interno. La historia alcanza su clímax en una escena de gran expectación social, donde se celebra el anuncio de un matrimonio en un palacio, con la promesa de una boda eclesiástica al día siguiente. Sin embargo, la noche de la celebración, Montoya planea un encuentro con la monja, mostrando su continua lucha entre el compromiso público y sus deseos privados.
La conclusión de la leyenda se entrelaza con su comienzo, regresando al olivar y la cruz de hierro, donde un giro inesperado lleva al capitán a enfrentarse a las consecuencias de sus acciones. En un encuentro surrealista, Montoya descubre un funeral en plena noche y al inquirir sobre el difunto, recibe una respuesta que lo confronta con la realidad de su propia vida y decisiones. "El capitán Montoya" no solo es un poema sobre el amor y el heroísmo, sino también una reflexión sobre la muerte y las ironías del destino, narrado con la maestría lírica y dramática que caracteriza a Zorrilla.