En "El cielo con las manos", Mempo Giardinelli teje una narrativa envolvente y profundamente emotiva que explora los temas del deseo, la memoria y la imposibilidad del retorno. La historia se centra en un joven exiliado que, desde la distancia y el tiempo, rememora su juventud en la ciudad de Resistencia, Argentina, y su fascinación por Aurora, una joven de 18 años cuya belleza y misterio capturan su corazón para siempre.
A través de una prosa rica en reflexiones y adornada con guiños culturales, Giardinelli nos transporta a un mundo donde contemplar un desnudo femenino a través de una cerradura se convierte en un acto cargado de consecuencias. Este acto inicial, una visión fugaz de Aurora, se transforma en una obsesión que perdura en el tiempo, marcando la vida del protagonista. Aurora, más que un amor juvenil, simboliza la añoranza por un país y un pasado al que no puede regresar, convirtiéndose en una metáfora de la Argentina que el protagonista ha tenido que dejar atrás.
La novela, escrita a finales de los años setenta y publicada en 2014, no solo es una historia de amor no correspondido, sino también un relato de exilio y desplazamiento. El recuerdo de Aurora y lo que ella representa es palpable a lo largo de la narrativa, convirtiendo a "El cielo con las manos" en una obra que aborda la dolorosa realidad de vivir lejos de la propia tierra natal y los seres queridos. La melancolía y las angustias vitales que emanan de la situación política de Argentina son temas subyacentes que enriquecen la trama.
Con una extensión de 120 páginas, esta obra no solo captura la esencia del deseo y la pérdida, sino que también ofrece una experiencia literaria que es tanto un placer emocional como intelectual. Los detalles costumbristas y la picardía con que Giardinelli describe las interacciones de los personajes, hacen de esta novela una lectura obligatoria para aquellos interesados en explorar las profundidades del corazón humano y las complejidades del exilio.