"El clérigo malvado", un cuento breve de H. P. Lovecraft, nos sumerge en un ambiente de misterio y terror sobrenatural. Originalmente un extracto de una carta enviada en 1933 a Bernard Austin Dwyer, este relato fue publicado póstumamente en 1939 en la revista "Weird Tales". La historia se desarrolla en el ático de una antigua residencia, donde el narrador es advertido por su compañero sobre el oscuro pasado del lugar y el destino violento de su anterior propietario. Se le insta específicamente a evitar un pequeño objeto en una mesa, que parece infundir un profundo temor en su acompañante.
La soledad y la curiosidad vencen al narrador que, armado con un extraño dispositivo que emite una luz violeta, decide examinar el objeto prohibido. Al hacerlo, desencadena una serie de eventos sobrenaturales: el objeto emite un zumbido y se ilumina con una luz rojiza, mientras figuras espectrales comienzan a manifestarse en la habitación. Una de ellas, un clérigo de apariencia siniestra, empieza a arrojar libros de magia a la chimenea.
La tensión aumenta cuando otros clérigos, incluido un obispo, aparecen y confrontan al primero, pero pronto huyen aterrorizados. El clérigo malvado, con una sonrisa irónica, parece prepararse para ahorcarse, y cuando el narrador interviene, este se vuelve amenazador. En un acto desesperado, el narrador utiliza la luz violeta como arma, haciendo que el clérigo caiga por una escalera abierta. Sin embargo, cuando busca el cuerpo, no encuentra nada, sólo a las personas que se acercan con linternas y que gritan al verlo.
El compañero del narrador finalmente revela que la interacción con el objeto maldito ha alterado al narrador de alguna manera irrevocable. Al mirarse en un espejo, el narrador no ve su propio reflejo, sino el del clérigo malvado. Este desenlace no solo cierra el ciclo de la historia de terror, sino que también profundiza en la exploración de Lovecraft sobre los límites de la realidad y la locura, y cómo los horrores desconocidos pueden alterar profundamente nuestra percepción del mundo.