'El color de las cosas invisibles', de Andrea Longarela, es una novela que explora la complejidad de las relaciones humanas a través de la historia de Rain y Jack, dos personas que a pesar de sus diferencias y desencuentros iniciales, descubren una conexión irresistible que desafía el tiempo y las circunstancias. Ambientada en un entramado de tiempos y narrativas que se entrelazan, la novela comienza con un enfoque algo disperso que puede desafiar al lector, pero que promete una recompensa emocional significativa para aquellos que perseveran.
La historia se despliega en varios hilos temporales y espaciales, con capítulos que alternan entre el pasado y el presente, así como entre las perspectivas de Rain y Jack. Este enfoque inicialmente desorientador cumple la función de sumergir al lector en la complejidad de las vidas de los protagonistas, quienes, a través de encuentros fortuitos y desencuentros dolorosos, tejen una red de emociones y experiencias que resalta la profundidad de su conexión.
A medida que la narrativa avanza, los detalles que parecían inconexos comienzan a cobrar sentido, revelando no solo la historia de amor central entre Rain y Jack sino también una exploración más profunda de temas como el duelo, la amistad, y la resiliencia personal. La autora maneja con habilidad el ritmo de la revelación, manteniendo al lector enganchado hasta que las piezas del rompecabezas emocional y narrativo encajan.
La riqueza emocional de la novela es notable. Longarela logra capturar y transmitir con gran efectividad una gama de emociones que hacen que la experiencia de lectura sea intensa y memorable. A partir de la página cien, la historia toma un vuelo que se eleva sobre el mero entretenimiento para convertirse en una experiencia transformadora, capaz de provocar lágrimas y resonar con experiencias personales de los lectores.
En conclusión, 'El color de las cosas invisibles' es una obra que desafía a sus lectores a inicialmente navegar por una estructura compleja, pero que recompensa ampliamente con una historia conmovedora y profundamente humana. Es una recomendación segura para aquellos que buscan en la literatura no solo escapismo, sino también una conexión emocional profunda y auténtica con los personajes y sus vidas. A través de Rain y Jack, Longarela invita a reflexionar sobre las fuerzas invisibles que moldean nuestras relaciones y nuestras vidas.
