"El coronel no tiene quien le escriba" es una novela corta escrita por el aclamado autor colombiano Gabriel García Márquez y publicada en 1961. La obra se centra en la vida de un veterano coronel que, tras luchar en la Guerra de los Mil Días, vive en la pobreza junto a su esposa asmática en un pequeño pueblo de la costa atlántica colombiana. La acción se desarrolla en el año 1958, marcada por la rutina y la esperanza desvanecida del coronel en recibir una pensión prometida por sus servicios militares.
La novela comienza en una mañana de octubre, con el coronel preparándose para asistir al funeral de un joven, lo que le recuerda la muerte de su propio hijo. Cada viernes, el coronel visita la oficina de correos esperando noticias sobre su pensión, pero sus viajes siempre resultan infructuosos. La única esperanza de mejora económica recae en un gallo de pelea, legado de su hijo, que el coronel cuida con la ilusión de ganar dinero en las peleas programadas para enero.
La trama se intensifica cuando la escasez de recursos lleva al coronel y a su esposa a debatir sobre la venta de sus pocas posesiones para alimentar al gallo. La situación se complica aún más cuando el coronel decide vender el reloj de pared familiar y se enfrenta a la perspectiva de tener que vender el preciado gallo, único símbolo de su resistencia y esperanza. Su visita a Don Sabas, un adinerado del pueblo, revela la posibilidad de vender el gallo, pero también expone la manipulación y la explotación de los poderosos sobre los desfavorecidos.
La narrativa de García Márquez en "El coronel no tiene quien le escriba" se aleja de los elementos fantásticos característicos de sus otras obras, concentrándose en una representación cruda de la desesperanza y la lucha constante contra la pobreza y el olvido institucional. El autor logra con maestría dibujar un retrato íntimo y conmovedor de la dignidad humana frente a la adversidad, haciendo de esta novela una de las más destacadas de la literatura hispanoamericana del siglo XX.
Considerada por el mismo García Márquez como su mejor obra, esta novela corta continúa resonando con lectores de todo el mundo, ofreciendo una reflexión profunda sobre la vejez, la espera y la pérdida. Su adaptación al cine y al teatro ha permitido que esta conmovedora historia alcance a un público aún más amplio, consolidando su lugar como un clásico imprescindible de la literatura contemporánea.
