"El cuaderno de Saramago" es una obra que condensa la agudeza y perspicacia de José Saramago, Premio Nobel de Literatura, a través de las entradas de su blog personal desde su creación hasta marzo de 2009. Publicado por Ediciones Alfaguara en 2009, este libro no solo revela el día a día del escritor sino que también ofrece una mirada profunda y crítica sobre la realidad contemporánea. Con una encuadernación cartoné y extendiéndose por 240 páginas, la obra promete ser un viaje intelectual y reflexivo por los pensamientos de uno de los escritores más emblemáticos de la literatura portuguesa.
El origen de este "cuaderno" digital se remonta a 1993 cuando Saramago se estableció en Lanzarote. Aunque inicialmente recibió un cuaderno físico de manos de sus familiares, nunca llegó a escribir en él. Sin embargo, este gesto fue el impulso para los "Cuadernos de Lanzarote", que se publicaron durante cinco años. En una situación similar años después, Saramago fue animado por Pilar, Sérgio y Javier a iniciar un blog donde pudiera expresar libremente sus observaciones y pensamientos sobre diversos temas, prometiendo contribuir con textos que reflejaran su disciplina, aunque sin la periodicidad exigente de sus cuadernos anteriores.
La traductora de la obra, Pilar del Río, describe este libro como seis meses de "notas inteligentes para lectores inteligentes, sin artificios", subrayando la habilidad de Saramago para capturar la esencia de la realidad a través de su escritura clara y lúcida. El libro no sólo atrae a aquellos interesados en la literatura y pensamiento de Saramago, sino también a quienes buscan comprender mejor los acontecimientos y desafíos del mundo actual a través de los ojos de uno de los literatos más críticos y observadores de nuestra era.
En "El cuaderno de Saramago", los lectores encontrarán una colección de reflexiones que abarcan desde la política hasta la vida cotidiana, cada una impregnada con el característico estilo de Saramago que combina ironía, profundidad y una crítica mordaz. Este libro no solo documenta el entorno socio-político de su tiempo, sino que también ofrece un espacio de diálogo donde Saramago se conecta con el mundo, manteniendo viva su voz inconfundible y su compromiso con la verdad y la justicia social.