"El defensor", obra del renombrado autor Pedro Salinas, publicada por Alianza Editorial, se compone de una colección de cinco ensayos escritos durante su exilio en Puerto Rico entre 1942 y 1946. Este libro, que atraviesa 336 páginas de reflexión intensa, no solo es un testamento de la erudición de Salinas sino también una defensa vehemente de ciertos aspectos cruciales de la cultura y el intelecto que el autor considera en peligro de extinción.
Los ensayos se centran en la defensa de prácticas que parecen perderse en la modernidad: la carta y la correspondencia epistolar, vistas por Salinas como últimas bastiones del recogimiento y la meditación personal; la lectura reposada y fértil, esencial para una verdadera comprensión y apreciación del texto; la importancia y la creatividad de las minorías literarias; los viejos analfabetos, quienes, a pesar de su falta de educación formal, mantienen una sabiduría y una integridad amenazadas por los neoanalfabetos de la era moderna que renuncian voluntariamente a la lectura; y la defensa del lenguaje mismo, un instrumento que, según Salinas, es esencial para la autoexpresión y la convivencia humana.
Salinas no solo ofrece una crítica de la contemporaneidad sino que también celebra la capacidad de admiración y belleza en la tradición. Su estilo, rico en introspección y análisis, invita al lector a una observación detallada de la realidad cultural y social que nos rodea. A través de estos textos, Salinas emerge no solo como un crítico de su tiempo sino también como un defensor apasionado de las formas de vida del espíritu que considera esenciales para la integridad humana.
Como bien señala Juan Marichal en el prólogo, aunque Salinas defiende causas que a menudo parecen perdidas, su intento es un admirable llamado a la conscientización y valoración de aspectos de la cultura que, aunque subestimados, tienen un valor incalculable para la sociedades contemporáneas y futuras. "El defensor" es, en este sentido, una obra crucial para entender no solo el pensamiento de Salinas, sino también las tensiones entre la modernidad y la tradición que siguen resonando en el debate cultural actual.